Los ataques irresponsables y peligrosos contra la central nuclear de Zaporozhie, quienquiera que esté detrás de ellos, deben cesar, declaró el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
“Quienquiera que esté detrás de ellos, están jugando con fuego. Atacar una central nuclear es extremadamente irresponsable y peligroso, y esto debe parar”, comentó en un comunicado publicado en la página web del OIEA.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, comentó que con esos ataques Kiev intenta crear las apariencias de una amenaza de catástrofe nuclear. Desde el OIEA han subrayado en numerosas ocasiones que es necesario crear una zona de seguridad en torno a la central.
El 7 de abril, la planta, situada cerca de Energodar fue objetivo de drones que impactaron en áreas no críticas como el comedor, el puerto de carga y la cúpula del sexto bloque energético. Según informó la oficina de prensa de la planta, el ataque no comprometió la seguridad de la instalación ni alteró el nivel de radiación.
Rosatom, la corporación estatal nuclear de Rusia, confirmó que tres personas resultaron heridas, pero no se registraron daños graves en la infraestructura.
La central nuclear de Zaporozhie se encuentra en la ciudad de Energodar, región de Zaporozhie, territorio que se adhirió a Rusia en septiembre de 2022.
Con seis reactores de agua presurizada VVER-1000 y una capacidad total de 6 mil megavatios, la planta de Zaporozhie es la mayor de Europa. Sus seis reactores están apagados para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso. Las tropas ucranianas bombardean con regularidad Energodar y el adyacente recinto de la central.