El anuncio de la futura salida de la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, provocó incertidumbre sobre los motivos que obligaron a la alta funcionaria a tomar tal decisión.
La noticia, que fue divulgada por el secretario de Estado, Antony Blinken, en el comunicado, Blinken prestó atención especial al papel desempeñado por Nuland en la política antirrusa tras el inicio del conflicto entre Moscú y Kiev.
De acuerdo con Blinken, “sus esfuerzos han sido indispensables” para poder “organizar una coalición global” destinada a infligir un “fracaso estratégico” a Rusia, así como “ayudar a Ucrania a trabajar para llegar al día en que pueda valerse por sí misma”.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, afirmó que Nuland se vio obligada a dimitir debido a los interminables fallos que inundaron la política estadounidense hacia Rusia.
El motivo es “simple” y consiste en “el fracaso del rumbo antirruso de la Administración Biden”, aseguró la vocera de la Cancillería rusa. “La rusofobia, propuesta por Victoria Nuland como principal concepto de la política exterior de Estados Unidos está arrastrando a los demócratas al fondo como una piedra”, agregó.
“Esto es un fracaso de la política asociada con Nuland, porque ella fue la figura central que siguió una política rusofóbica hacia nuestro país, toda esta historia estaba ligada a Nuland”, reiteró Zajárova. “Ella no se dedicaba a la diplomacia, sino a la injerencia en los asuntos internos de otros Estados, principalmente de nuestro país, de Ucrania, de Europa oriental y occidental”, agregó.
“Ella estaba comprometida en la implementación y formación de un rumbo destructivo no solo para otros países, sino también para Estados Unidos, porque esto condujo al fiasco de la política exterior estadounidense”, explicó la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. “Ella era la coordinadora de la política antirrusa de Estados Unidos, principalmente en el contexto de Ucrania”, comentó. “No puedo decir que fuera una ideóloga. Hay gente allí que nos odia más, pero ella realmente fue la coordinadora, está asociada a esta política. Y así sin más se despidieron de ella”, concluyó.
Mientras tanto, en Washington ha surgido la teoría de que la renuncia de Nuland está relacionada con una lucha de poder en la que la alta funcionaria salió perdedora. Los expertos opinan que todo se centra en la disputa acerca de cómo debería estructurarse la política exterior de Estados Unidos a largo plazo y cuáles deberían ser sus prioridades.