*La sociedad espera propuestas de candidatos sobre crimen y violencia
La competencia política avanza. Los tres candidatos presidenciales preparan sus propuestas para arrancar formalmente sus campañas a partir del primero de marzo. Serán tres largos meses de señalamientos y contrastes. Lo más duro de la contienda está por llegar.
A lo largo del llamado período de intercampañas, los ataques han arreciado. En las últimas semanas, las críticas se han presentado respecto a quienes contienden y la figura del primer mandatario es la que ha sufrido los mayores embates, a través de diversas publicaciones aparecidas en medios nacionales y extranjeros.
La primera fue la publicación realizada por Tim Golden en Pro Publica junto con la hecha por Anabel Hernández en el diario alemán DW. En dicho reportaje se señala que la campaña de AMLO recibió dinero del narcotráfico en 2006. Otra de las que mayor impacto han generado fue la presentada por The New York Times donde se comenta que el gobierno estadounidense “indagó acusaciones de vínculos del narco con aliados del presidente de México”, una vez que asumió funciones en 2018.
Otro elemento noticioso, fue la entrevista realizada por Latinus a Ociel Ortega, líder del grupo criminal Los Ardillos, quien declaró que los Zetas aportaron dinero a la campaña de Andrés Manuel en 2006. Esta semana The Wall Street Journal publicó este lunes un reportaje titulado México: La Política de ‘Abrazos, no Balazos’ Propaga Tristeza, Asesinato y Extorsión.
Los cuestionamientos no solo han girado en torno a una supuesta relación del círculo cercano al actual Jefe del Ejecutivo con el crimen organizado, también han estado presentes diversas publicaciones como la hecha por el semanario The Economist, quienes han cuestionado la relación que pudiera tener López Obrador con la corrupción, enfocados especialmente sus hijos.
En este mismo sentido, el medio Latinus también hizo pública una investigación sobre contratos gubernamentales que involucran a funcionarios, empresarios y familiares del Presidente de la República. Frente a estas críticas, el Titular del Poder Ejecutivo ha dicho que existe una campaña orquestada en su contra, por parte de la DEA y otras agencias.
Adicionalmente, se ha dado un especial impulso al hashtag #NarcoPresidente, el cual ha alcanzado muchos millones de vistas en las redes sociales. Desde la mañanera, López Obrador ha subrayado que se trata de miles de bots y muchísimos recursos que buscan desprestigiarlo. La pregunta queda en el aire: ¿Verdaderamente hay intereses extranjeros involucrados?
Sirva este recuento, para recordar que, durante los siguientes meses, el entorno electoral incrementará la tensión que prevalece en el país. La polarización aumentará entre quienes buscan defender a la 4T y quienes, desde la oposición, pretenden sacarla del poder.
¿Son ciertas las acusaciones que hoy se hacen al presidente López Obrador? Un escenario es que sean parte de una narrativa inventada con un solo fin, debilitar a la candidata de MORENA. No obstante, la existencia de señalamientos de esta naturaleza, se suman a críticas previas durante episodios previos como el llamado ‘Culiacanazo’, cuando se liberó a Ovidio Guzmán. Lo cierto es que, hoy que se desahoga una férrea competencia electoral, es difícil confiar a ciegas en la información vertida. Solo el paso del tiempo, ayudará a clarificar las cosas.
En tanto esto ocurre, es preocupante que la institución presidencial sufra el desgaste al que hoy está sometida. Más allá del aprecio o no, que algunos puedan tener a Andrés Manuel López Obrador, es momento de actuar con responsabilidad. Aunque la oposición piense que multiplicar versiones de esta naturaleza le resulta útil, también debe estar consciente de que ello, es altamente riesgoso para la percepción de las instituciones.
El contexto es delicado. No obstante, cabe señalar que el riesgo institucional lo generan los ataques que pudieran existir en caso de que fueran infundados. Las declaraciones hechas por el Presidente López Obrador, en torno a no reconocer como un error el haber entregado los datos personales, el número telefónico, de Natalie Kitroeff, Periodista de The New York Times en México, dejan abierto un frente preocupante.
AMLO comentó que por encima de la ley, en este caso la de Transparencia y Protección de Datos Personales, está la autoridad moral y la autoridad política, cuando está de por medio la dignidad del Presidente de la República. La declaración dejó evidencia puntual de las preocupantes contradicciones que prevalecen en el entendimiento del marco constitucional y el orden jurídico que tiene el mandatario mexicano.
AMLO se olvida del artículo 133 constitucional que establece puntualmente: “Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión”.
México vive un momento crítico, con más de 178 mil homicidios dolosos a lo largo de la actual administración, más de 43 mil desaparecidos y un 83 por ciento de unidades económicas que se han visto afectadas por la extorsión o el cobro de piso. El problema ha crecido sexenio tras sexenio. Hasta el momento, no se han escuchado propuestas contundentes por parte de los contendientes a la Presidencia de la República, sobre cómo se atenderá tan terrible situación. Tampoco lo han hecho los partidos políticos.
En tiempos electorales, los excesos imperan. Solo el tiempo ayuda a diferenciar entre los cierto y lo falso. Más allá de distraerse con el ruido en torno a publicaciones como las que hasta ahora han aparecido, será indispensable que la sociedad mexicana exija en las plataformas partidistas, soluciones puntuales para el grave deterioro que hoy prevalece, en materia de violencia e inseguridad.
Las anteriores consideraciones fueron hechas por MW Group en su Reporte Semanal con el título Sociedad Horizontal y concluyen así:
Al mismo tiempo, es fundamental que la sociedad mexicana se rebele frente a declaraciones como la realizada por López Obrador, en el sentido de que un personaje, en este caso el Presidente de la República, pueda estar por encima de la ley. El respeto a la ley y a las instituciones es indispensable para la sana convivencia y el devenir de nuestra sociedad.
En fin, como escribió Salvador Díaz Mirón (Veracruz, México, 1853-1928), en su poema Asonancias:
Sabedlo, soberanos y vasallos,
próceres y mendigos:
nadie tendrá derecho a lo superfluo
mientras alguien carezca de lo estricto.
Lo que llamamos caridad y ahora
es sólo un móvil íntimo,
será en un porvenir lejano o próximo
el resultado del deber escrito.
Y la Equidad se sentará en el trono
de que huya el Egoísmo,
y a la ley del embudo, que hoy impera,
sucederá la ley del equilibrio.