Por José Vázquez
Durante este fin de semana, los integrantes de los comités directivos municipales del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) renunciaron a sus cargos en las dirigencias.
Esto tras señalar que el candidato a la presidencia municipal Lorenzo Suarez fue una imposición del dirigente estatal del tricolor Néstor Camarillo Medina.
En Izúcar de matamoros la rebelión fue encabezada por el exaspirante priista a la candidatura para la presidencia municipal, Emilio Morales, además, Miguel Sánchez, presidente del comité municipal del PRI, y Guadalupe Barrera, dirigente panista en la región, quienes junto con diversos sectores y agrupaciones de este partido renunciaron públicamente al partido.
“Ahora vuelve a pasar lo mismo, por intereses personales de la dirigencia estatal, por venganzas personales que tiene impone nuevamente a la misma persona a pesar de que se les advirtió que no tenía el consenso de la militancia priista, se les dijo y no nos quisieron hacer caso, y es por eso la razón por la cual renunciamos al partido revolucionario institucional y al pan”, fueron las palabras que lanzó Emilio Morales.