“Ninguna de las 43 Áreas Naturales Protegidas (ANP), decretadas por el actual Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), cuentan con Programa de Manejo, de tal forma que no se ha hecho nada para proteger a las 2 mil 606 especies de fauna y flora que se encuentran bajo alguna categoría de riesgo por la grave degradación y pérdida de ecosistemas que estamos sufriendo en el país.
“Es tan grave este hecho, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha señalado que la falta de Programas de Manejo está provocando que continúen los cambios de uso de suelo, la expansión de la ganadería extensiva, la erosión de suelos, el desarrollo urbano, la extracción ilegal de especies y la contaminación de las aguas y suelos, entre otras afectaciones.
«En el 2018 la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), realizó un profundo análisis de vacíos y omisiones de la conservación, para determinar qué áreas terrestres y marinas resultaba urgente proteger por la gran riqueza de fauna y flora silvestre que albergan.
“Bueno pues las ANP decretadas por este Gobierno, despreciaron intencionalmente dichos conocimientos científicos y no responden a ésta vital necesidad de focalizar el cuidado de nuestra biodiversidad.
“Es por ello que en este sexenio la situación de la fauna silvestre se ha agravado y lamentablemente las 43 ANP son solo una simulación. De hecho, en el sector son consideradas áreas de papel hasta que no cuenten con: programa de manejo, presupuesto básico, y asignación del mínimo de guarda parques, para ejecutar acciones de operación, administración y vigilancia, tal como lo señala la propia Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”.
Todo lo anterior fue señalado por el Presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta Zazueta.
En este sentido, dijo que por más que la Semarnat insista en presumir y cacarear que son la administración que más ANP ha decretado, resulta totalmente insignificante para el medio ambiente y la conservación de los recursos naturales que este año electoral lo hayan arrancado publicando en un solo día, 20 decretos, pues enfatizó que solo se trata de un acto de propaganda política y corrupción.
La mayoría de los decretos son espacios del territorio que son ambientalmente irrelevantes, no coinciden con sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad terrestre y marina. Además, presentan graves deficiencias en el diseño de sus polígonos, zonificación y extensión, pues se hicieron con estudios justificativos defectuosos y paupérrimos. De hecho, en muchos casos son plagios realizados por personal totalmente inexperto.
Así bien, Zazueta Zazueta recalcó que por un lado las áreas protegidas son utilizadas con fines perniciosos, como herramientas de golpeteo político contra adversarios del gobierno y por otro lado son utilizadas como áreas donde se gestan o consolidan grandes negocios y megaproyectos.
Ahí está el Lago de Texcoco en donde la única fauna que quedan son ratas o anuncios tan espectaculares como el Área de Protección de Flora y Fauna Jaguar en Tulum decretada en el 2022 y que solo se realizó para tapar el cambio de uso de suelo y la fragmentación del hábitat provocada por el aeropuerto de aquel municipio.
Como otro desafortunado ejemplo de los fines económicos que ha perseguido el gobierno con estos importantes instrumentos de conservación, mencionó el Santuario Playa Delfines, territorio que convirtieron en ANP para continuar desmantelando el FONATUR y para seguir creciendo los millonarios negocios con Grupo Vidanta.
“Se trata de una playa pública altamente concurrida en Quintana Roo, en donde hace mucho ya no hay flora ni fauna que proteger”, añadió finalmente.