A pesar de su atropellada llegada a la Presidencia de Guatemala, Bernardo Arévalo tiene la oportunidad de crear un Gobierno basado en el diálogo, formando alianzas y bajo el apoyo de la comunidad internacional.
Tras más de ocho horas de caos en el Congreso y en las calles, el líder de Movimiento Semilla (socialdemócrata) juró como nuevo mandatario de la nación centroamericana.
Sin embargo, este fue el punto cumbre de la serie de problemáticas que enfrentó Arévalo desde que ganó la segunda vuelta electoral en agosto de 2023, donde hasta el Ministerio Público (MP) guatemalteco intentó anular los resultados de los comicios, en los que el exdiplomático obtuvo el 60.91% de los votos.
Arpevalo ha contado con el reconocimiento nacional e internacional sobre todo de líderes de Sudamérica, lo que lo posiciona como líder regional con capacidad de negociación; aunque debe buscar alianzas con los políticos y empresarios para diseñar estrategias acertadas de gobierno.