Yemen en solidaridad con el pueblo palestino ha decidido no dejar transitar barcos por su puerto de Adén con destino a Israel a través del Mar Rojo. Las grandes navieras han dejado de enviar barcos que circulan por el mar de Adén y el Mar Rojo debido a los ataques de Yemen.
Desde el comienzo del genocidio y limpieza étnica instrumentada por el régimen de Israel en la Franja de Gaza, un total de 18 ataques a barcos porta-contenedores, y barcos cargados con mercancías tanto israelíes como destinadas a Israel con independencia de quién sea su propietario, no se les ha permitido el paso por el puerto de Adén.
Yemen está logrando no sólo la paralización del tráfico marítimo hacia el puerto Eilat de Israel sino que impide el tránsito de barcos de apoyo occidental a los genocidas israelitas.
Las tarifas de seguros de riesgo para embarcaciones navieras aumentaron de 0.007 por ciento a 0.2 por ciento sobre el valor del barco mercante, el valor del seguro en estos momentos es de 154 mil dólares aproximadamente, lo que repecute en el valor de la carga de hasta un 300%.
Yemen justifica sus acciones, explicando que si no pueden entrar medicinas y alimentos a la Franja de Gaza, tampoco a Israel.
Mientras tanto, las compañías navieras Maersk, Hapag-Lloyd Shipping Company, AP Moller, Mediterranean Shipping Company y también la empresa china radicada en Hong Kong OOCL han renunciado a viajar por el Mar Rojo donde pasaba el 40% del comercio marítimo mundial.
Este es un cierre total de la ruta marítima, por la que pasan al año cerca de 20 mil barcos, con destino a los países ribereños y otros para pasar por el Canal de Suez hacia el Mediterráneo.
Yemen no está haciendo más que aplicar un aserto romano (de Roma, de cuando era imperio): inadimpleti non est adimplendum, es decir, no hay que cumplir con quien no cumple.
Estamos de forma clara ante un caso de una manifestación de los “efectos colaterales” del conflicto palestino-israelí y en protesta por el apoyo a la táctica genocida de Israel por parte de Occidente.