Por Jesús Martínez
La ferroviaria estadounidense Union Pacific pidió al gobierno de Estados Unidos reabrir los cruces de tren con México para evitar un impacto en el comercio exterior.
«La Union Pacific insiste a que se reabran inmediatamente los cruces fronterizos de Eagle Pass y El Paso. Estas ubicaciones representan el 45% de los negocios transfronterizos de Union Pacific e incluyen bienes críticos para la economía estadounidense», explicó la empresa.
Si bien la empresa entiende que se trata de una crisis humanitaria compleja, la mayoría de los migrantes no cruzan la frontera en trenes. Los cruces fueron cerrados por las autoridades desde Estados Unidos debido al incremento de migrantes que intentan cruzar en el ferrocarril.
La Union Pacific utiliza sus propios empleados, fuerza policial y tecnología, incluido un sistema de rayos X que utiliza imágenes de rayos gamma, para buscar personas y contrabando.
Cada día que se cierra la frontera, Union Pacific se ve obligada a embargar las mercancías de sus clientes en más de 60 trenes, o casi 4 mil 500 vagones, y el equivalente de mercancías se retiene en México, describió.
La empresa especifica que las mercancías con mayor impacto son los productos agrícolas (cereales mantenidos en 6 estados del Medio Oeste); alimentos y bebidas (cerveza y productos alimenticios secos); automotriz (vehículos terminados y repuestos); bienes de consumo; y, productos industriales (metales y cemento).
