Por José Vázquez
El pasado 7 de octubre, el grupo armado palestino Hamás lanzó una contraofensiva a territorio israelita como muestra de que no están dispuestos a seguir soportando el asedio que el Estado de Israel comenzó desde 1948. Y, como es costumbre, medios informativos defensores de los intereses imperialistas tuvieron que hacer su trabajo para linchar mediáticamente a Hamás y al pueblo palestino. “El grupo terrorista Hamás”, “Hamás lanza misiles contra Israel”, “Palestinos atacan Israel”, etc., es decir, la prensa mundial se ha lanzado contra los palestinos, además de que han calificado este problema como una “Guerra entre Israel y Palestina”.
Afortunada o desafortunadamente, gracias a que la prensa y varios países han tomado partido inclinándose hacia el lado equivocado, hoy podemos ver con absoluta claridad que detrás de Israel están los intereses económicos, políticos y territoriales del Imperialismo de los Estados Unidos de Norteamérica, además de que este Imperialismo ya no se oculta bajo la bandera de la “democracia”. Ahora vemos que el Imperialismo yanqui es despiadado, bestial y genocida.
En abril de 1915, mientras se encontraba prisionera en la cárcel de mujeres de Berlín, Alemania, Rosa Luxemburgo escribía el Folleto Junius, mejor conocido como La crisis de la socialdemocracia alemana, y en este la Rosa Roja dijo: “Los negocios florecen sobre las ruinas. Las ciudades se convierten en escombros, países enteros en desiertos, aldeas en cementerios, naciones enteras en mendigos, iglesias en establos. Los derechos del pueblo, las alianzas, los tratados, las palabras santas, las más grandes autoridades, están hechos pedazos”, todo esto en referencia a la I Guerra Mundial.
Y cómo aplicar esas palabras en estos días en que Israel se ha encargado de bombardear durante día y noche, después del 7 de octubre, gran parte de la Franja de Gaza hasta el punto de atacar al hospital Al Ahli provocando la muerte de por lo menos 500 víctimas, principalmente niños y bebés. Pero Israel no ha cesado ningún momento para dejar de atacar con misiles a los palestinos. La madrugada de este lunes 23 de octubre la ocupación israelí lanzó una serie de ataques en la Franja de Gaza que ha sido descritos por el corresponsal Al Mayadeen como “los más violentos”. “Cuatro viviendas fueron bombardeadas en el barrio de Al-Zaytoun, al este de la ciudad, provocando numerosas víctimas. El norte del territorio también fue testigo de violentas andanadas de artillería, barcos militares y aviones de combate. Otro de los objetivos fue el campamento de Al-Bureij en el centro de la Franja, donde según el corresponsal de Al Mayadeen aeronaves sionistas arremetieron contra viviendas pobladas en ese campo y el de Al-Nuseirat. Al mismo tiempo, hubo acciones muy violentas al norte de Jabalia contra un campo de refugiados en el área de Al-Ternis, donde sacaron más de 10 mártires de la casa de la familia Al-Lidawi” (“La noche más violenta en la Franja de Gaza”, español.almayadeen.net del 23 de octubre).
La gran pregunta es: ¿Cuándo va a tomar medidas la Organización de las Naciones Unidas para detener al ministro de Israel, Benjamín Netanyahu? En la Asamblea General de la ONU de 12 de octubre de 1979, el gran Fidel Castro pronunció su discurso respecto a este tema Israel-Palestina: “La base de la paz justa en la región comienza por la retirada total e incondicional de Israel de todos los territorios árabes ocupados y supone para el pueblo palestino la devolución de todos sus territorios ocupados y la recuperación de sus derechos nacionales inalienables, incluido el derecho del retorno a su patria, a la libre determinación y al establecimiento de un Estado independiente en Palestina, de conformidad con la Resolución 3236 de la Asamblea General”. Pero ya hemos visto cómo la ONU se ha hecho de la vista gorda.
No basta con que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres condene públicamente los actos terroristas de Israel contra Palestina, si quieren una sugerencia, hace falta que le apliquen a Netanyahu la misma “justicia” que le aplicaron a Sadam Husein y a Muamar Gadafi. ¿O será que este organismo “autónomo” le teme a las represalias que pueda ejecutar Joe Biden contra los países miembros? No hay que dudarlo, pues Joe Biden se reunió con Benjamín Netanyahu el pasado 18 de octubre y le dijo: “Quiero que sepan que no están solos, no están solos. Como enfaticé anteriormente, seguiremos respaldando a Israel mientras trabaja para defender a su pueblo. Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios en toda la región para evitar más tragedias para civiles inocentes”, indicó el presidente estadounidense (Forbes, del 18 de octubre).
Y en esa misma reunión, respecto al ataque al hospital Al Ahli, Joe Biden mostró su hipocresía diciendo: “Me entristeció e indignó profundamente la explosión de ayer (17 octubre) en el hospital de Gaza. Y por lo que he visto, parece que lo hizo el otro equipo, no ustedes (@Sepa_mass vía X)”. Eso no es todo, el 19 de octubre, Biden dirigió un mensaje a la población estadounidense en el que aseguró que: “El liderazgo estadounidense es el que mantiene unido al mundo… Los valores estadounidenses son los que nos convierten en un socio con el que otras naciones quieren trabajar. Ponemos todo eso en riesgo si damos la espalda a Ucrania e Israel. Voy a enviar al Congreso una solicitud urgente para financiar la seguridad necesaria de Estados Unidos y apoyar a nuestros socios críticos, incluidos Israel y Ucrania. Esta inversión inteligente pagará dividendos a la seguridad estadounidense durante generaciones (U.S. Departament of State, state.gov del 20 de octubre)”.
¡Este es el imperialismo en su máxima expresión! Volvamos a citar el Folleto Junius: “Avergonzada, deshonrada, nadando en sangre y chorreando mugre: así vemos a la sociedad capitalista. No como la vemos siempre, desempeñando papeles de paz y rectitud, orden, filosofía, ética, sino como bestia vociferante, orgía de anarquía, vaho pestilente, devastadora de la cultura y la humanidad: así se nos aparece en toda su horrorosa crudeza”. En su intento de mantener su hegemonía por encima de otras naciones, los Estados Unidos siguen “llevando democracia” a países para apoderarse de su territorio, en este caso ha apoyado a Israel para cometer genocidio contra Palestina. Los verdaderos intereses de EE.UU. están a la vista. Como claramente lo dijo el economista Michael Hudson: “El conflicto actual simplemente enmascara un intento de EE.UU. de atacar a Siria e Irán y apoderarse de todo el Cercano Oriente. De eso se trata toda esta lucha nominal entre el pueblo palestino e Israel”, además de que “en realidad EE.UU. está utilizando a Israel. Siempre lo ha utilizado para controlar el Oriente Medio y controlar un asunto vital: sus suministros de petróleo”, sin dejar atrás que “Quieren hacerle a Siria e Irán lo que le hicieron a Irak, advierte el economista, señalando los recientes declaraciones de neoconservadores de alto perfil como el senador republicano Mitch McConnell y la candidata presidencial Nikki Haley” (Artículo: Michael Hudson: las élites estadounidenses necesitan una guerra en Oriente Medio, observatoriocrisis.com del 20 de octubre de 2023).
Hay que dejar muy en claro que no es una guerra entre Israel y Palestina, sino que es un genocidio de Israel respaldado por los EE.UU. contra el ya maltratado pueblo de Palestina, además de que hay cierta complicidad de la ONU y la Unión Europea. Y si Hamás ha cometido atrocidades contra Israel, ¿qué esperaban? ¿Creían que los palestinos se iban a quedar sentados mientras en sus viviendas caen y estallan misiles y bombas arrojadas desde Israel? ¿A poco nada más “Israel tiene derecho a defenderse” como declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen?
El mundo entero tiene que despertar, los habitantes de este mundo tenemos que comportarnos como verdaderos seres humanos. En esta “guerra” están muriendo personas, ancianos, adultos, niños y bebés en ambos bandos. ¡Esta masacre tiene que parar de inmediato! Hoy es Palestina quien está siendo devorada por el hambre del imperialismo, y antes de que sea exterminada por Israel, los demás habitantes de este mundo tenemos que hacer algo, no debemos quedarnos sentados pensando que a nosotros en nada nos perjudica, pues en su locura por hacerse de más poder, Estados Unidos puede actuar contra cualquier otro país subdesarrollado. Ya lo dijo Rosa Luxemburgo “Federico Engels dijo una vez: [La sociedad capitalista se halla ante un dilema: avance al socialismo o regresión a la barbarie]… Así nos encontramos, hoy tal como lo profetizó Engels hace una generación, ante la terrible opción: o triunfa el imperialismo y provoca la destrucción de toda cultura y, como en la antigua Roma, la despoblación, desolación, degeneración, un inmenso cementerio; o triunfa el socialismo, es decir, la lucha consciente del proletariado internacional contra el imperialismo, sus métodos, sus guerras”.
Los hombres y mujeres razonables debemos manifestarnos y posicionarnos en contra del sionismo, en contra de la enfermiza política de Benjamín Netanyahu, debemos posicionarnos a favor de la paz. Hay judíos que están absolutamente en contra de las acciones que ha implementado el títere Netanyahu, como los cientos de judíos que tomaron el Capitolio y exigían al gobierno norteamericano que pusieran un alto a su intervención en Israel, y hay miles de palestinos que piden cesen inmediatamente todos los ataques.
Por último, dejo para su reflexión, otras palabras del comandante Fidel: “El movimiento revolucionario se educó siempre en el odio a la discriminación racial y los pogromos de cualquier tipo, y desde el fondo de nuestras almas, repudiamos con todas nuestras fuerzas la despiadada persecución y el genocidio que en su tiempo desató el nazismo contra el pueblo hebreo. Pero no puedo recordar nada más parecido en nuestra historia contemporánea que el desalojo, persecución y genocidio que hoy realizan el imperialismo y el sionismo contra el pueblo palestino. Despojados de sus tierras, expulsados de su propia patria, dispersados por el mundo, perseguidos y asesinados, los heroicos palestinos constituyen un ejemplo impresionante de abnegación y patriotismo, y son el símbolo vivo del crimen más grande de nuestra época”.