En México, 94 millones de personas tienen carencias sociales (salud, vivienda, servicios en la vivienda, educación, seguridad social y alimentación) o no tienen ingresos suficientes para una vida digna. 72.9% de la población vive en condiciones de pobreza.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) destacó que a finales de 2022 que en Puebla habría tres millones 626 mil 900 personas con diferentes tipos de carencia: 21.9 por ciento de la población enfrenta rezago educativo; 48.3 por ciento padece carencia por acceso a los servicios de salud; 67.3 por ciento enfrenta problemas de seguridad social; 11.4 por ciento enfrenta falta de calidad y espacios de vivienda; 27.1 por ciento no tiene acceso a los servicios básicos en la vivienda; y 22.2 por ciento no puede tener acceso a una alimentación nutritiva y de calidad.
Llama la atención que innumerables encuestas han presentado que los poblanos se sienten inseguros ante el incremento de la delincuencia y el clima de inseguridad que se vive a diario.
Por ello, cuando en una colonia popular la CFE acude a hacer un corte de luz por un servicio que no da allí (luego de que hay un recuento en el que los colonos han acudido a solicitar el servicio) y se usa a la Guardia Nacional para abatir a punta de golpes y gas lacrimógeno a la población, nos preguntamos irónicamente ¿cuál será el fracaso de la estrategia de seguridad y bienestar social del gobierno en turno?