«¿Cómo no vamos a estar enojados?», dice un hombre mientras nos muestra varios elefantes blancos, edificios que han sido comidos por el tiempo y donde la naturaleza ya ha recobrado su territorio. Estas «obras» inauguradas por las administraciones de Coyomeapan se encuentran inconclusas y muestran no solo la negligencia de las autoridades sino el derroche económico con el que se mantenía.
Allá en la Sierra Negra, con un paisaje que empieza por lo cálido y conforme subes la montaña se enfría bastante, allá se encuentra Santa María Coyomepan, un municipio que, cansado del cacicazgo que se mantenía en el poder y que los mantenía en condiciones de miseria, se organizaron y lucharon para ejercer su derecho, sin embargo, esta lucha ha dejado desde 2021 varios muertos, personas desplazadas, familias rotas y muchas carpetas de investigación con delitos fabricados en contra de los pobladores indígenas de las distintas comunidades.
En Coyomeapan «Los Celestino» habían mantenido el gobierno durante tres periodos y en 2021 iniciaría el cuarto; el apoyo del gobierno estatal y federal ha sido clave para que este conflicto haya cobrado vidas, pues los autores materiales han sido elementos de la policía estatal y sicarios de los caciques.
Aún hoy, los habitantes demandan que el Gobierno encabezado por Sergio Salomón Céspedes Peregrina mande a auditar a la actual administración, pues a pesar de que no ejercen ni viven en Coyomeapan y presuntamente atienden en Tehuacán, se tiene conocimiento de que siguen recibiendo los recursos destinados al municipio.
Esto último demuestra que el único interés del gobierno es 2024 y mantenerse en el poder, ese recurso dado durante estos dos años paga la campaña de Los Celestino para entrar de nuevo al pueblo, paga a los sicarios que hace ocho días fueron a balear la entrada de la comunidad. ¿Y el Estado? Morena ignora a los pobres, al pueblo que le vendió la esperanza de un mejor futuro.
A la población no le queda más que protestar y luchar.