Por Luis Manuel Hernández
La educación en México es cada vez más “insuficiente, desigual y de mala calidad”, debido a la poca inversión por parte del gobierno federal que está más interesado en destinar el recurso a la compra de conciencias, a través de las entregas directas como la pensión a los adultos mayores, el apoyo a los NINIS y el mayor aumento a las diferentes becas. Destina el gobierno de la Cuarta Transformación 1.8 de cada 10 pesos para todo lo que tiene que ver con la educación, en contraste con los primeros cinco años de la administración de Peña Nieto y Felipe Calderón, con inversiones de 4 y 3.9, respectivamente.
La educación en nuestro país es insuficiente no solo en temas de aprendizaje, sino también de personal docente, de infraestructura y servicios. De acuerdo con el CONEVAL: a) El 25% de las plantillas docentes en secundaria están incompletas; b) en promedio hay 34 alumnos por cada profesor en secundaria (la media para los países de la OCDE es 13 por cada docente); c) en la educación secundaria solo 23% de las unidades tiene infraestructura adecuada y, d) en el país el 2 de cada 10 alumnos de educación básica no cuentan con mobiliario básico y la cifra se dispara a 7 de cada 10 en preparatoria.
Desigual porque el acceso a la educación no es igual para todos los sectores de la sociedad. A los pobres la educación no les llega con el mismo interés y dedicación que a los ricos. ¿A qué se debe esto? A que el gobierno no quiere que los pobres se eduquen, que tomen conciencia de la realidad en la que viven; los quieren para ser la fuerza de trabajo que produzca la riqueza y las ganancias de la gente rica y privilegiada. Por eso la educación en las zonas rurales y marginadas no tiene importancia. Veamos los siguientes datos: 1) El 36.2% de los profesores de primarias indígenas no cuenta con programas de estudio. 2) En las comunidades rurales 6 de cada 10 jóvenes de 15 a 17 años se encuentra viviendo aislado y sin escuelas cercanas. 3) El 13.2% de los niños y jóvenes en pobreza extrema por ingresos no asiste a la educación obligatoria. 4) A escala nacional 3 de cada 10 alumnos abandona los estudios por falta de dinero.
Hablemos, por último, de la pésima calidad en nuestra educación. Según los resultados de la prueba PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) en los últimos años, México ha presentado una puntuación por debajo del mínimo en matemáticas, ciencias y comprensión lectora. Lo que nos ha colocado en los últimos lugares en comparación con los demás países evaluados. Muestra clara de que nuestros muchachos no aprenden y mucho tienen que ver las malas condiciones en infraestructura que no permiten un buen aprovechamiento de las clases, que los planes educativos no están pensados en mejorar el pensamiento y razonamiento de nuestros jóvenes, sino que aprendan lo que el sistema y el estado quieren y, de igual forma, la poca y escasa preparación de nuestros docentes. Según datos del mismo CONEVAL, “40% de los docentes no concluyó los programas de capacitación. De los profesores de preparatoria el 59.8% no obtuvo el nivel ideal en las pruebas oficiales. Solo 2 de cada 10 alumnos de educación media superior tienen nivel satisfactorio o sobresaliente en matemáticas. Y en todos los niveles 33.9% de los estudiantes tiene conocimientos insuficientes en lectura y comunicación”.
¿Qué quieren decir estos datos? ¿Hay interés por mejorar la calidad educativa en el país? ¿Dejaremos que esto siga pasando? La realidad es una: México presenta una enorme crisis educativa que debe cambiar por el propio bien de los mexicanos. Pero no solo esto, actualmente y a consecuencia de la pandemia sufrimos un rezago educativo que equivale a dos años de escolaridad y, ¿a qué se debe esto? Fácil y sencillamente a que el gobierno no destinó recurso ni creó un plan que ayudara a sobrepasar los males que pudiera dejar la Covid-19. Dejaron todo a la suerte de uno. A consecuencia de esto, el INEGI menciona que más de 5 millones de estudiantes tuvieron que dejar sus estudios, ya que el dinero en la familia no alcanzaba para comprar un dispositivo que ayudara a tomar sus clases a distancia, y porque tampoco contaban con Internet en sus hogares. Aquí un repaso mínimo repaso de lo que la actual administración ha causado en la educación.
Pero no todo está perdido, la FNERRR ha dejado claro que su principal interés es mejorar la calidad educativa a través de tres factores principales:
1. Mejorar la infraestructura en las escuelas, para que existan las condiciones materiales y los niños y jóvenes puedan educarse de manera digna y decente.
2. Una cobertura amplia, para que todos los estudiantes tengan exceso a nuestras instituciones donde además, buscamos contar con todos los niveles educativos para que no se limiten a estudiar.
3. Mejorar el plan de estudios. En este sentido, hemos implementado una educación integral para que los jóvenes no aprendan solo lo marcado por las escuelas, sino que salgan con un aprendizaje amplio, por lo cual impulsamos talleres culturales, deportivos e insistimos en crear interés por la lectura y el estudio general de la sociedad.
Por esto, los fenerianos a nivel nacional estamos inconformes con todos los recortes que ha sufrido la educación porque frenan el proceso educativo de los estudiantes; debe existir interés porque los jóvenes aprendan y puedan, al terminar sus estudios, llevar sus conocimientos a cada uno de los rincones del país. Cada vez son menos los que tienen acceso a una educación de calidad, lo cual es lamentable para el futuro del pueblo mexicano.
La FNERRR hace un llamado al estudiantado nacional para que hagamos frente al gobierno y exijamos que el gobierno contemple mayor inversión en la educación, ya no queremos más recortes, ¡queremos cambios urgentes! La juventud mexicana pide a gritos un cambio, pide mejores condiciones y pide un mejor plan educativo que no esté hecho a los intereses de aquellos que solo quieren al pueblo sumido, ignorante y callado. Por tal motivo, jóvenes, maestros y pueblo en general, alcemos la voz, estudiemos nuestra sociedad y los males que padece y no dejemos que se sigan burlando de nosotros con las becas y los apoyos de entrega directa, que son solo una estrategia de campaña para las elecciones de 2024. Exijamos educación de calidad, exijamos que haya más inversión para nuestras instituciones y menos para las obras faraónicas de AMLO, México necesita que los estudiantes, hoy más que nunca se eduquen, se organicen y luchen por mejorar sus condiciones educativas, de lo contrario, mañana será demasiado tarde.
