Carmen Guevara
Se ha vuelto costumbre que cuando el Ayuntamiento de Huitzilan de Serdán da un banderazo de inicio de obra, la inaugura o envía al equipo de obras para realizar un levantamiento, la oposición resurge de la nada para decir que son obras que envía el gobierno federal. ¿Con qué intención? Es sencillo: el gobierno de la 4T no ha realizado ninguna obra en el municipio serrano y no saben cómo justificar.
Desde que inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, al municipio no ha llegado inversión federal ni en servicios, ni en obras. Una alternativa que tenían los municipios y gobiernos estatales era la gestión de recursos del Ramo 23, partida del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), entre otros aspectos, era para la ejecución de grandes obras para el mejoramiento de la infraestructura; sin embargo, fue sometido a una cirugía mayor, bajo el pretexto de que había “corrupción”, lo que inhibió la llegada de obras.
En 2019, el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuellar, quien presidía la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en San Lázaro, llamó a los gobernadores del país a enfocarse en incrementar la recaudación y redistribuir sus gastos, pues “estamos exigiendo una reingeniería total -del Ramo 23-, se van a tener que terminar los gastos que no tenían reglas de operación y que simplemente era un soltar recursos sobre la base del clientelismo, sobre la base de corrupción y dispersión de obras”. (diciembre de 2018, forbes.com.mx).
Desde entonces, a la fecha, esta partida ha sido de las más polémicas del sexenio de López Obrador. Por ejemplo, en 2020 tuvo un incremento del 12.2% respecto del presupuesto asignado un año antes; no obstante, se dijo entonces, el “aumento se deberá principalmente a que el Fondo para entidades federativas y municipios productores de hidrocarburos percibirá 6,850.3 millones de pesos, esto es 46.9% más respecto al gasto que se le aprobó en el 2019”. (Septiembre de 2019, eleconomista.com.mx).
Este mismo medio publicó que Ricardo Alvarado, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas e investigador de Mexicanos contra la Corrupción, explicó que a pesar de que se eliminaron algunos fondos que eran poco transparentes, persisten los problemas porque la Secretaría de Hacienda continúa asignando recursos sin que pasen por un proceso de discusión en la Cámara de Diputados. “El problema es justo ese, a diciembre del 2018 habían matado casi todos los fondos y de repente resurgió el Fondo de Capitalidad por decisión de la SHCP y de nadie más, ya tiene metidos 2,500 millones de pesos que le van a inyectar únicamente al gobierno de la CDMX para que gaste en lo que quiera”, dijo para El Economista. ¿Se acabó la corrupción? ¿Se corrigió el problema?
La realidad nos muestra que no se corrigió el problema y menos se acabó la corrupción, ahí está la decisión arbitraria de un fondo, para un gobierno morenista que encabezaba quien ahora busca la presidencia de la República. Ahora no sólo persiste, sino que los municipios han quedado en el olvido. Hace dos meses, la agencia calificadora Moody’s reveló que entidades y municipios mantienen bajos niveles de gasto en obra pública. Tras la publicación del reporte gasto de infraestructura en entidades federativas y municipios en México, explicó que “en 2018, el principal rubro de los convenios federales que afectó a municipios fue la disminución del fondo de fortalecimiento de la infraestructura municipal y en el 2019 lo fue la caída del Ramo 23 tanto para estados como municipios. Finalmente, algunos municipios también han recibido menos transferencias estatales para obra pública” (Íbidem).
En Huitzilan de Serdán, los trabajos que se han hecho son exclusivamente con recursos de la administración municipal, que ha realizado un esfuerzo mayor y una correcta administración para llevar obras a todas las comunidades y secciones de la cabecera municipal. En lo que va del año ha entregado obras de pavimentación con concreto hidráulico de andadores y calles, construcción y rehabilitación de cajas de agua, rehabilitación de espacios públicos, puentes peatonales, ampliaciones de la red de agua potable y drenaje sanitario; así como la entrega de diversos apoyos. Ha destinado una importante partida para la salud con medicamentos, traslados y el pago de médicos y enfermeras para el CESSA; para la educación, la cultura y el deporte. Lo que se hace en el municipio está a la vista de todos, incluso, hasta la oposición es una de las grandes beneficiarias del trabajo arduo de la administración, que trabaja bajo el proyecto de desarrollo que desde hace 39 años impulsa el Movimiento Antorchista, y que ha convertido al municipio en un modelo a seguir en la región.
Las obras que están próximas a realizarse en la comunidad de San Miguel del Progreso las ha proyectado el ayuntamiento antorchista, haciendo una labor titánica por los limitados recursos que le llegan, pero con el compromiso de atender algunas de las necesidades más sentidas en la zona. No son obra ni gestión del gobierno federal, ni estatal, ni de los que se dicen líderes en la comunidad. Si su gobierno que tanto prometió en campaña no ha hecho nada en su pueblo, reclamenle, eleven su voz de exigencia de trabajos y no lo justifiquen; si me equivoco, espero puedan desmentir con datos y con hechos verdaderos. Mientras, los antorchistas seguiremos presumiendo y difundiendo el trabajo que realiza una administración que sí tiene compromiso con su pueblo. En Huitzilan de Serdán, el ayuntamiento antorchista y el pueblo organizado mantienen el rumbo hacia un futuro más próspero, porque conocen la realidad que vive todos los días el pueblo trabajador, y tienen el compromiso de verdaderamente transformarla. Ahí están los hechos.