El país se incendia, mientras Andrés Manuel López Obrador pega gritos contra Xóchitl Gálvez a quien Morena ya acusó de -ni más ni menos- actos anticipados de campaña, bajo el argumento de «si a mi me andan denunciando, que se aplique la misma» dicho de manera más elegante por el abogado del partido.
Pero el charco de sangre tiene sin cuidado a nuestro presidente de la nación, porque su línea es muy bien seguida por sus gobernadores y corcholatas, las reuniones con los cárteles. En México, existen 175 grupos delictivos con una capacidad destructiva, AC Consultores revela que en promedio existen 9.5 organizaciones criminales por entidad, aunque 39 tienen presencia en todo el territorio mexicano.
No es de extrañarse ahora que hace unos días la alcaldesa de Chilpancingo, Guerrero, Norma Otilia Hernández, se haya reunido con el líder de ‘Los Ardillos’, organización criminal de la zona, y que este domingo haya un saldo de 6 muertos mientras ella, a través de un mensaje de voz que envió a su equipo de trabajo, diga: “Dentro de todo, todo está bien, quiero decirles que hemos estado platicando ya con todos nuestros grupos políticos (Morena), todo está bien. Nada más sí es importante que nosotros estemos muy adheridos, compañeros y compañeras, que tampoco, pues, ustedes se la crean”. Vaya descaro.