No es una sorpresa que Morena haya iniciado su campaña preelectoral violando las leyes de la democracia en el país, su raíz responde principalmente a los errores que ha sumado la actual administración federal y cada una de las estatales y municipales.
El impulso que tuvo la ola morenista con AMLO a la cabeza perdió contra la realidad que hemos vivido estos últimos años, muchos de los elegidos aquel 2018 han demostrado que no saben gobernar, a muchos ni se les conocía, y ahora son muchos los males que afectan al pueblo mexicano, generando cada vez mayor malestar e incertidumbre.
La campaña anticipada, responde pues a inducir a los indecisos la idea de que otra vez Morena ganó y así desalentar a la oposición.
La realidad de Coahuila y el Estado de México nos ilustran para decir que la diferencia en votos no es mucha, además los descalabros en la economía que están lejos de poner a los mexicanos felices revelan que el pobre no es primero.
La canasta básica ha escalado a ritmo terrible, pues aumenta los precios, mientras que el peso en las manos de los compradores no; ni se diga algo sobre la salud que nunca llegó al nivel de Dinamarca, como nos lo prometieron, o la seguridad, este ha sido el sexenio más violento con más de 158, 098 gentes que han perdido la vida.
Así pues, si alguien aún tiene duda de por qué le aceleran a esta carrera de corcholatas, debería mirar a su alrededor y a sí mismo y las condiciones en las que se mantiene.