Las calles del centro de la capital poblana fueron escenario de tres movilizaciones que reunieron a miles de trabajadores este lunes 1º de mayo:
La primera, encabezada por el gobernador sustituto, Sergio Salomón Céspedes, que reunió a los sindicatos agremiados a la Confederación de Trabajadores de México, la otrora súper maquinaria corporativista del PRI, que encontró canales de entendimiento con los gobiernos de Morena.
Por el bulevar 5 de mayo desfilaron los trabajadores de fábricas poblanas como La Morena, San Marcos, Tamariz; desde la Unión de Globeros hasta los maestros afiliados a los sindicatos nacional y estatal de trabajadores de la educación.
La marcha oficial del 1º de mayo también sirvió de escaparate político para líderes sindicales que respaldan la gestión del gobernador sustituto y del gobierno federal.
Aunque reconocen la necesidad de aumentar la productividad e incentivar la inversión, al mismo tiempo aplauden los aumentos anuales al salario mínimo, frente al encarecimiento de la canasta básica.
La segunda gran movilización de este lunes fue convocada por organizaciones independientes:
La Unión de Vendedores y Ambulantes 28 de Octubre presentó uno de los mayores contingentes del Día del Trabajo, con miles de personas que reclamaron los privilegios del Estado burgués ante el proletariado.
El Suntuap, que exigió respeto al contrato colectivo de trabajo, a la par del reconocimiento oficial de la Asociación Sindical de Personal Académico, titular del convenio sindical con la universidad pública estatal.
El Consejo Democrático Magisterial Poblano, que exigió un alto a la persecución política en contra de Abelardo Cuéllar, quien fuera titular de la Secretaría del Trabajo durante el gobierno de Miguel Barbosa.
Y los trabajadores jubilados del Gobierno de Puebla por el ISSSTEP, que demandaron el aumento de sus pensiones, así como los jubilados del Seguro Social, que piden el fin de las Administradoras de Fondos para el Retiro y el regreso al sistema solidario.
Detrás, las organizaciones agremiadas a la Unión Nacional de Trabajadores:
El Nacional Monte de Piedad, cuyos empleados exigen libertad laboral y fin del cierre de sucursales, así como el Sindicato de Telefonistas, que demandó la estatización de la empresa Telmex, propiedad de Carlos Slim.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen, el más grande del ramo en el país, que presentó una enorme banda de guerra, con trabajadores de todas las divisiones de producción.
“La Vocho presente”, en solidaridad con sus hermanos de lucha del Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi, que reclamaron la incursión del charrismo sindical en la armadora alemana, con la aparición de una segunda representación gremial.
En tanto, miles de maestros afiliados al movimiento Antorcha Magisterial cerraron las movilizaciones de este 1º de mayo en Puebla.
Los maestros antorchistas marcharon por el centro de la ciudad y finalizaron con un mitin, en el que denunciaron los fuertes recortes presupuestales a la educación por parte de los gobiernos de Morena.