Estamos a tan solo unos días del tan esperado festejo del Día del Niño, para quien hemos escuchado las nuevas aventuras que algunos docentes han implementado, como los famosos “peinados locos”, desgraciadamente la situación de los pequeños en nuestro país es lamentable.
En México el trabajo infantil está tan normalizado que uno de cada 6 menores trabaja, es decir 3.3 millones de niños y adolescentes entre 5 y 17 años.
De acuerdo también con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de esos pequeños la mayoría trabajan en las calles, y los que laboran en algún otro espacio no recibe ingresos por su trabajo.
Datos de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (CEPAL) destacan que somos el segundo país de Latinoamérica con más casos de trabajo infantil.
Que los niños trabajen corresponde a la necesidad de muchas familias de no morir de hambre y solventar los gastos, hasta el momento los gobiernos en turno no han hecho absolutamente nada para cambiar esta situación y los discursos de Morena respecto al “primero los pobres”, se ha quedado allí, en las palabras, en tanto a diario encontramos en los cruceros a estas ánimas en pena, sin estudio, sin respaldo y con hambre.