El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, realizó una gira de trabajo recorriendo en 4 días 4 países: Venezuela, Brasil, Nicaragua y Cuba.
En Brasil el ministro de exteriores ruso fue recibido con honores y agradeció a la parte brasileña “su contribución a la solución de este conflicto que necesitamos resolver de forma duradera e inmediata”, ha declarado Lavrov al comparecer junto a su homólogo, Mauro Vieira. Luego se entrevisto con el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, quien desde que llegó al poder, impulsa la creación de un grupo de países no alineados que persuadan a los presidentes de Rusia y de Ucrania para sentarse a negociar el fin del conflicto.
El canciller ruso en su visita a Venezuela se reunió con la vicepresidenta Delcy Rodríguez y posteriormente en el palacio de Miraflores con el presidente Nicolás Maduro Moros en una sesión que duró 30 minutos.
El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yvan Gil, aseguró que su encuentro con Lavrov fue “fructífero” y subrayó que repasaron los más de 300 acuerdos bilaterales suscritos en diversas áreas, entre ellas la agrícola, pero especialmente en materia energética y financiera.
Por su parte, Seguéi Lavroiv reconoció que Venezuela es uno de sus “socios más fiables” en el mundo durante.
En el tercer día de la gira, tras aterrizar en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, el canciller ruso se ha reunido con el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y con la vicepresidenta, Rosario Murillo.
En sus declaraciones, Lavrov ha agradecido a las autoridades del país centroamericano, que “están directamente involucradas en el mantenimiento de buenas relaciones” con Rusia y en la “promoción de la asociación estratégica”, por su invitación y por “la calidad de la acogida en Nicaragua”.
“Abordamos muchos temas de mutuo interés, como asuntos económicos y también cooperación en el marco de comisión intergubernamental”, explicó Lavrov, agregando que se acordó continuar con las conversaciones en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, que se celebrará en junio de este año.
Lavrov señaló que Moscú y Managua disponen de una “buena base para aumentar” sus relaciones bilaterales y “llevarlas a un nivel cualitativamente más alto” gracias a la visita de una gran delegación nicaragüense a Rusia, durante la cual se celebró una gran cantidad de reuniones que se saldaron con la firma de numerosos acuerdos.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que a finales de marzo fue firmado un pacto “muy importante sobre el uso pacífico de energía atómica”. “En la primera etapa se planea utilizar las tecnologías atómicas no para fines energéticos, sino para la producción de medicinas y en la agricultura”, precisó.
Asimismo, remarcó que ambos países comparten “una amplia cooperación” en el ámbito cultural, humanitario, educativo y político, elogiando el establecimiento de “vínculos estrechos” entre Rusia y Nicaragua. Al mismo tiempo, Lavrov destacó una buena dinámica en los suministros de fertilizantes y automóviles de producción rusa, así como en la cooperación en la producción alimentaria.
En la última escala de la gira del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov llegó a Cuba. Depositó una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional cubano José Martí, en el Parque 13 de Marzo, de La Habana. Posteriormente se reunió con el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla.
En declaraciones a la prensa ofrecidas por ambos ministros, trascendió que el primer ministro Manuel Marrero Cruz visitará Moscú en junio próximo. También se esperan visitas de alto nivel del gobierno ruso a Cuba en los próximos meses.
Rodríguez Parrilla agradeció a Rusia por el apoyo ofrecido durante la pandemia de covid-19 y en la lucha contra el bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos.
Además, condenó las sanciones impuestas contra Rusia y la expansión de la OTAN. Sobre la guerra con Ucrania, el canciller cubano señaló que su país aboga por una salida pacífica del conflicto.
Por su parte, Serguéi Lavrov felicitó a su homólogo por la reelección en el cargo. Además, condenó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos y se manifestó contra la intención de esa potencia de imponer su voluntad al mundo.