Francia está bloqueando la decisión unánime de la Unión Europea de financiar el suministro de municiones para Ucrania. Se trata del compromiso asumido por Bruselas de gastar más de 2 mil millones de dólares en dotar a Kiev con un millón de municiones de artillería de 15.5 cm a lo largo de doce meses y acelerar la producción de proyectiles en el bloque comunitario.
Se prevé que la mitad de la suma sea utilizada para compensar los suministros de municiones desde arsenales de los Estados miembros de la Unión Europea. No obstante, actualmente existe una falta de proyectiles en los almacenes, por lo que Bruselas quiere comprarlos en otros países, pero este plan choca con el desacuerdo de París.
La segunda mitad del monto debe ser asignada para encargos conjuntos para la producción de proyectiles por la industria europea. Sin embargo, esta iniciativa justamente constituye el mayor problema, por el rechazo sin explicaciones de Francia, que, junto con Alemania y la propia Polonia, es uno de los principales fabricantes de municiones de la UE.
Algunos diplomáticos creen que el cabildeo de compañías armamentísticas podría estar detrás de la negativa de París. “Se trata de crear un mecanismo para forzar encargos de equipos específicos que la parte ucraniana en realidad no necesite”.
Mientras, el representante permanente de Varsovia en la UE, Andrzej Sados, defendió en una reunión de embajadores del bloque comunitario que Bruselas no debe “perder tiempo” y dotar a Kiev con las municiones lo antes posible.