La Auditoría reportó irregularidades en el gasto de 15 mil 151 millones de pesos durante los primeros tres años desde la creación del organismo. Una veintena de denuncias por fraude y desvío de fondos ahogan a la dependencia.
El Gobierno de López Obrador creó a su llegada Segalmex, que tenía como objetivo buscar la autosuficiencia alimentaria y fomentar el desarrollo económico y social del país. Pero desde su inicio se vio envuelto en escándalos por desvío de fondos públicos.
La última entrega del control de la cuenta pública hecho por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señalan inconsistencias por 2 mil 346 millones de pesos durante 2021 solo en esa dependencia, que está bajo control de la Secretaría de Agricultura. En el acumulado desde su creación en 2019, dejan un total de 15 mil 151 millones de pesos gastados sin rendir las cuentas correspondientes.
Entre los hallazgos que ha encontrado la ASF hay falta de documentación sobre los gastos y erogaciones realizados, contratos que no se cumplieron, compras de maíz y mercancías que no existen en los almacenes; pérdidas por mercancía caducada, pérdidas de maíz que no se notificaron a las aseguradoras, incentivos a productores de maíz no documentados con facturas correspondientes, así como, la compra de 100 mil títulos bursátiles.
El informe de la ASF reporta, el contrato por 58,9 millones de pesos por el alquiler de equipo de laboratorio, pesaje y bandas transportados a cuatro empresas, cuyas condiciones no se cumplieron acorde a la ley. O un contrato por 39,6 millones de pesos con otras cuatro empresas por conservación y fumigación de granos, sobre el cual no hay documentación que acredite que se cumplió con lo establecido en el contrato. También registra pagos por servicios que finalmente no se adquirieron y documentación sobre proveedores que tienen firmas que presentan “inconsistencias en sus rasgos”.
Otro de los puntos no aclarados está en la compraventa de maíz que realiza Segalmex. De acuerdo a una de las auditorías, el organismo otorgó incentivos a medianos productores por 106 millones de pesos sin acreditar las facturas correspondientes. Además identificó la pérdida varios miles de toneladas de maíz blanco, que equivalían a 55.9 millones de pesos, por los que nunca se notificó a la afianzadora para hacer válido el seguro.
En cuanto a Diconsa, la ASF señala que falta documentación para acreditar qué sucedió con dos cuentas, una por 569.8 millones de pesos y otra por 730.4 millones de “mercancías que ya no se encuentran físicamente en los almacenes de Diconsa y no hay evidencia del derecho de cobro”. La Auditoría identificó además una pérdida de 56,6 millones por productos caducados o en mal estado ubicados en almacenes, que no fueron aprovechados ni reportados.
Segalmex ya habían reportado en 2020 el gasto de 8 mil 637 millones de pesos de manera irregular. El año anterior, en 2019, que fue el primer año que operó el organismo registró irregularidades por 4 mil 168 millones de pesos. Esos montos corresponden a la gestión de Ignacio Ovalle, que renunció en abril pasado en medio de un escándalo por irregularidades en los contratos y las adjudicaciones. Ovalle, uno de los hombres que acompañó a López Obrador desde los inicios de su carrera política, se fue casi sin dar explicaciones sobre las múltiples acusaciones de corrupción y actualmente está al frente del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, que depende de la Secretaría de Gobernación.
Mientras las cifras rojas de Segalmex siguen dando que hablar, la Fiscalía sigue adelante con las 15 carpetas de investigación que involucran al organismo. Una de las investigaciones indaga la compra de 100 mil títulos bursátiles adquiridos entre febrero de 2019 y junio de 2020 con recursos del organismo por un valor de 100 millones de pesos. Por ese caso, está vinculado a proceso y en prisión preventiva René Gavira Segreste, el director de Finanzas durante la gestión de Ovalle.