*Afectará a las administraciones de todos colores, hasta la 4T
Por Raúl Torres Salmerón
El juicio contra Genaro García Luna en Brooklyn, Nueva York, no fue como lo soñaba la 4T de Andrés Manuel López Obrador, como un espacio público para quemar al Gobierno de Felipe Calderón en leña verde.
Por el contrario, sirvió para evidenciar el terrible deterioro que ha sufrido el marco institucional del país en las últimas décadas. Desafortunadamente, la afectación es para las administraciones de todos los colores políticos, tanto para las del pasado, como para la actual.
En diciembre de 2019, Genaro García Luna, fue detenido y acusado de conspirar y aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa. Se le ha acusado de: Conspiración Internacional para distribuir cocaína; conspiración para distribuir y poseer premeditadamente cocaína; conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y declaraciones falsas.
Para sustentar los cargos en su contra, la Fiscalía estadounidense presentó testimonios de ex Agentes de la DEA y narcotraficantes que purgan una sentencia en nuestro país vecino, entre los cuales destacó el testimonio del Rey Zambada, hermano del Mayo.
El calendario sufrió un intempestivo ajuste. La Fiscalía recortó la lista de testigos y terminó con la presentación de Jesús El Rey Zambada, quien a la sombra de El Mayo, estuvo a cargo de las finanzas del Cártel de Sinaloa. Era el responsable de los pagos a militares y policías judiciales federales y cuando esta corporación desapareció, a agentes de la AFI y de la PFP. El Rey Zambada fue el gran testigo en el juicio contra El Chapo.
Pese a la expectativa que se había generado, el narcotraficante negó haber ingresado millones de dólares a la primera campaña política presidencial de AMLO.
Algunos articulistas como Julio Hernández de La Jornada, afirmaron que ha quedado de manifiesto que, durante los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón, se desarrolló una espiral sumamente perniciosa de violencia y corrupción en la que participaron altos funcionarios y cuyas evidencias no podían ser ignoradas por los ocupantes de los máximos cargos públicos de esos sexenios.
Otros analistas, en cambio, fueron muy críticos respecto a la falta de contundencia de las pruebas presentadas por la fiscalía. Jorge Fernández Menéndez de Excélsior, criticó que la fiscalía concluyó sus diez sesiones de alegatos sin poder exhibir una sola prueba material en contra del exsecretario de Seguridad Pública. Es más, el testimonio del hermano de El Mayo Zambada no aportó nada nuevo en el proceso. Fue un juicio más mediático que sólido en materia de pruebas.
En paralelo, en la comparecencia de Anne Milgram, Jefa de la Administración Federal Antidrogas (DEA), en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EU, subrayó que el Cártel de Sinaloa ya opera en 15 de los 32 estados del territorio mexicano, mientras que el CJNG, en 21.
La funcionaria se quejó ante el Senado de que el Gobierno de Estados Unidos recibe insuficiente cooperación por parte de México en intercambio de información sobre decomisos de fentanilo y precursores químicos, en permitir la destrucción conjunta de laboratorios clandestinos y en el arresto y extradición de narcotraficantes.
También sostuvo que la principal prioridad operativa internacional de la DEA es derrotar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), toda vez que dominan toda la cadena de abasto internacional de fentanilo. Empiezan en China, donde compran precursores químicos para hacer fentanilo, después llevan esos químicos a México, donde lo producen a nivel masivo, primero polvo y luego píldoras de recetas falsas.
Mientras que Milgram dijo que México podría hacer más para erradicar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, tal y como erradicó a los Zetas, el Senador Bob Menendez, Presidente del Comité declaró: Es imposible abordar el tráfico de fentanilo, sin una asociación productiva con México.
No obstante, agregó, no veo la voluntad, la urgencia, el compromiso, tenemos un socio que no quiere colaborar o es solo que es un Estado infiltrado. El republicano John Risch secundó la moción del demócrata.
Tanto por el juicio de Genaro García Luna, como por las exposiciones realizadas frente a senadores estadounidenses, es evidente que la imagen de México ha sufrido afectaciones graves, se demerita de manera progresiva la investidura de los funcionarios mexicanos dedicados a combatir el narcotráfico, la cooperación internacional pierde credibilidad, la honorabilidad y el trabajo del servicio público se ve afectada y especialmente se evidencia la incapacidad de investigar delitos por parte de las instituciones mexicanas.
En este sentido, se profundiza la imagen de que no es posible confiar en las instituciones mexicanas pues se han corroído en amplias franjas del territorio nacional y en todos los órdenes de Gobierno, a los más altos niveles.
Independientemente del veredicto final, asegura un análisis de MW Group, habría que decir, con toda claridad, que en el banquillo de los acusados de la Corte de Brooklyn no fue solo García Luna quien estuvo sentado. Por encima de este funcionario, lo estuvo México como país.
Aún cuando no se exhibió ni una sola prueba material, la narrativa resultante de todo el proceso, deja a México en el riesgo de ser percibido como un virtual Narco Estado.
LEÍDO EN EL WHATSAPP
Sobre el nombramiento del nuevo Director de Comunicación Social del Gobierno del Estado, el Ingeniero Industrial Alejandro Suárez, circularon el fin de semana varios mensajes en el WhatsApp:
Un experimentado y veterano periodista escribió: ¿Quién es?
Un reportero con mucho tiempo de serlo, narró: No lo conozco ni me conoce.
Un experto en televisión informativa y diseño de campañas redactó: Nos necesita, aunque él todavía no lo sabe.
En fin, como escribió Líber Falco (Uruguay, 1906-1955), en su poema Destino:
Bajo un cielo de Juicio Final,
de espejos rebelados,
he de llegar al mar
para la muerte mía.
Me levantaré así en la ola más alta
y me hundiré para siempre.
raultorress@hotmail.com