La 59ª Conferencia de Seguridad se llevó a cabo en Munich teniendo como tema centra el conflicto en Ucrania, aunque los representantes de Rusia no fueron convocados para participar.
El evento se desarrolló con la presencia de más de 100 países y mientras los líderes occidentales como Vladímir Zelenski, Jens Stoltenber, Secretario general de la OTAN, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisiión Europea, Rishi Sunak, primer ministro británico, Emmanuel Macro presidente de Francia y la presidenta de Moldavia, Maia Sandu abogaron por intensificar el conflicto proporcionando más armas a Ucrania y aplicando más sanciones contra Rusia; el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Esteriores del Comité Central del Partido Comunista, Wang Yi se pronunció por promover la solución del conflicto mediante el diálogo y las conversaciones de paz.
Wang Yi se manifestó profundamente preocupado por la crisis ampliada y prolongada y aunque no son parte directamente interesada, no se han queda de brazos cruzados. No echan leña al fuego y están en contra de sacar beneficio de la crisis en Ucrania, por lo que, han facilitado las conversaciones de paz porque están de lado de la paz y del diálogo.
“De hecho, desde el segundo día de la crisis, el 25 de febrero, el presidente chino Xi Jinping sugirió que Rusia y Ucrania se sienten juntas y hablen entre sí, para buscar una solución política a la crisis”, expresó Wang Yi.
Añadió que en Bielorrusia y en Turquía hubo múltiples rondas de conversaciones de paz y elaboró un texto marco sobre la resolución pacífica de la crisis. Sin embargo, eso se detuvo, no supieron por qué se interrumpió el proceso; “es posible que algunas fuerzas no quieran que se materialicen las conversaciones de paz, no les importa la vida o la muerte de los ucranianos ni los daños en Europa. Podrían tener objetivos estratégicos más grandes que la propia Ucrania”, concluyó ministro chino.