Actualmente Petróleos Mexicanos (PEMEX) padece una pérdida mensual de mil 200 millones de pesos debido al mercado negro de gas LP (huachigas) y las extorsiones a empresas para obligarlas a vender combustible ilegal por parte del crimen organizado.
Luis Landeros, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), informó que los estados con mayor huachigas son la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Jalisco, Zacatecas, Durango, Querétaro, Tamaulipas y Guerrero.
Guerrero se encuentra como uno de los más graves ya que en la ciudad de Zihuatanejo obligan a los empresarios a participar en esquemas ilegales de negocios con amenazas, impidiendo mil 500 servicios diarios.
El problema es la cantidad de tomas clandestinas que hay en el ducto que va del centro procesador de Cactus, en Tabasco, a Guadalajara, ya que crecieron de 2018 a 2022 en mil 148 por ciento, al pasar de 215 perforaciones a dos mil 684.
“Al menos el 80 por ciento del gas LP robado termina en la zona metropolitana de la Ciudad de México, es gas que se vende por debajo del precio, sin control alguno y sin regulaciones de seguridad, el resto se vende en los estados del Triángulo Rojo (Veracruz, Puebla y Tlaxcala) o se mueve hacia Guerrero, en donde el abasto necesariamente se hace por tierra y es donde el crimen organizado se aprovecha”, indicó
Cebe mencionar que el huachigas ha sido imparable durante la administración del mandatario federal Andrés Manuel López Obrador, pues las tomas clandestinas aumentaron, 1148%.