La plenaria de los senadores del PRI se convirtió en un verdadero campo de batalla. Con detalles hasta ahora desconocidos por la mayoría de los priistas. Por eso Alejandro Moreno Cárdenas organizó para el mediodía de este martes una reunión con hasta 25 ex gobernadores del tricolor. Quiere sumar apoyos para avanzar con la expulsión de Miguel Ángel Osorio Chong.
Según los senadores que apoyan a Alito, desde el CEN se había acordado su presencia en la plenaria. El viernes era un hecho, aceptado por Osorio Chong, que el dirigente tricolor comería junto a todos los senadores. Pero el domingo, de forma intempestiva, Osorio comunicó que Alito no sería bienvenido. Y cortó las negociaciones durante todo el lunes.
“Tú sabes que Alito igual vendrá, ¿no?”, le preguntó uno de los senadores, acaso para hacerlo reflexionar. Y tenía razón: Moreno Cárdenas llegó el martes al Senado y se refugió en la oficina de Manuel Añorve, quizás su máximo aliado en la Cámara Alta. Desde allí aguardaba el momento para ingresar a la plenaria.
Alejandro Moreno llegó sin invitación a la Plenaria del PRI en el Senado y Osorio Chong abandonó el evento
Añorve se levantó de la plenaria, se excusó con ir al baño, todavía participaba Alejandra Del Moral, y fue a buscar a Alito a su oficina. Osorio Chong, rápido de reflejos, comprendió que su adversario ya estaba en el edificio. Según varios senadores consultados, el líder de la bancada ordenó entonces bloquear con cerrojos todas las puertas de entrada al salón donde se hacía la plenaria.
Ángel García Yáñez, de Morelos, llamó a Añorve y le avisó que estaban bloqueando los accesos. “Dile a Zamora que quizás tenga que abrir de una patada alguna puerta”, le respondió Añorve.
Añorve buscó a Alito en su oficina y juntos intentaron bajar por un elevador, que llamativamente lo habían inhabilitado. La tensión crecía. Finalmente, Alito logró ingresar al salón, mientras Osorio Chong salía por otra puerta, junto a Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga.
“Y para colmo, más tarde salió en conferencia de prensa para faltarme al respeto, no sólo a mí sino a todo el PRI”. Esta es la versión que Alejandro Moreno relatará a los ex gobernadores, en busca de un consenso que encamine el proceso de expulsión de Osorio Chong.
Pero todavía queda una instancia más: el próximo jueves Alito recibirá a Osorio Chong, y a toda la bancada de senadores, en el CEN. ¿Acaso se negocie ahí el reemplazo del coordinador, a cambio frenar el proceso de expulsión? Es una de las posibilidades que le recomiendan los asesores de Moreno Cárdenas.
La jugada tendría un sentido aritmético. La bancada del PRI en el Senado se encuentra fracturada, y los votos podrían no alcanzar para un cambio de la coordinación. Osorio tiene el apoyo incondicional de tres senadores, pero de los restantes nueve hay varios que hacen equilibrio: respetan a Alito, pero también a Osorio. La expulsión de Osorio podría resolver esa encrucijada, o acaso agravar la crisis. Eso está por verse.
Con información de LaPolíticaOnline