Tras la pandemia y los estragos de la guerra en Ucrania, Europa y Estados Unidos aceleraron una millonaria maquinaria para cortar la dependencia tecnológica con China, sin embargo, su éxito aún no es claro debido a la gran ventaja con la que cuenta el país asiático en la producción de microchips, lo que dificultaría el objetivo, según expertos.
Hoy en día, la producción de microchips se ha vuelto vital en el mundo, y por tanto, un frente clave para hacer frente al crecimiento de China, de ahí que Europa emprendió un monumental plan de millones de euros para doblar la cuota de chips en el mercado europeo. A su vez, Estados Unidos y México también se aliaron para su producción regional.
Por ahora, ambas estrategias parecen estar generando más preocupaciones entre estas regiones que en el propio gobierno chino, pues corre el riesgo de que ahora ambas regiones terminen volviéndose en competencia, mientras que la producción china sigue avanzando en sus propios planes.
México, Estados Unidos y Canadá buscarán perfilar acuerdos para aprovechar el nearshoring. “El plan tecnológico de ambas regiones es que ninguno dependa de China, pero eso podría generar tensiones con países como Alemania, Países Bajos y Francia en temas de vanguardia tecnológica y tecnología 5G”, explicó en diálogo con La Política Online el coordinador del Laboratorio Nacional de Clima Espacial (LACEN) de la UNAM.
Para México, por ejemplo, implicaría cuidar relaciones con estos países que, en su consideración, podrían estar interesados en la inversión que pudieran traer en temas de litio, considerando que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que no descarta que la empresa pública a su cargo pueda, eventualmente, dar contratos a particulares, pero siempre y cuando la mayor parte de los beneficios se queden en el país.
En el marco de la cumbre que se llevó a cabo a inicios de año en el país entre los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, se fortaleció el acuerdo para la promoción de la industria norteamericana de semiconductores, en la que México se une a través de la programación de insumos a través de fábricas ya instaladas en el país.
El proyecto contempla inversiones del gobierno de Joe Biden de hasta 28 mil millones de dólares en incentivos para la producción de semiconductores, 10 mil millones para nueva manufactura de chips y 11 mil millones de dólares para investigación y desarrollo. A la par, México impulsa el Plan Sonora que no solo busca el desarrollo del litio, sino también de energías renovables.
Europa, por su parte, busca hacer frente al gigante chino con un plan de hasta 43 millones de euros enfocada en toda la cadena de valor: desde la investigación hasta la producción de semiconductores.
A pesar de estos esfuerzos, el economista de la UNAM, Oscar Ugarteche, resalta, por su parte, que esta competencia no arranca en las mismas condiciones por el gran diferencial que existe entre lo que actualmente produce China por un lado, y por el otro Europa y Estados Unidos. Tan solo actualmente el continente europeo tiene una cuota de mercado global de producción de menos del 10% y para con dicho plan, para 2030 solo podría apostar a doblar al 20%. Estados Unidos también tiene un amplio rezago en el circuito integrado.
Además, destaca que mientras los gobiernos europeos y estadounidenses han activado estos planes, el chino tampoco ha frenado sus inversiones. Hay que recordar que a finales de 2022 también lanzaron una inversión de alrededor de 136 mil millones de dólares.
Europa teme por su transición energética e intensifica la búsqueda de litio y de hidrógeno verde en Latinoamérica. En ese sentido, es que el experto señala: “De ninguna manera es esperable que estas regiones puedan cubrir lo que requieren y frenar por completo la dependencia con China”.
Y es que en este contexto, que algunos expertos ya llaman como una “guerra tecnológica”, China tampoco podría estar completamente despreocupada: actualmente también depende de los chips más avanzados producidos en el extranjero, sobre todo en lo que respecta a los procesadores avanzados, los chips de memoria y los equipos relacionados y busca, a su vez, revertir esta situación.