El domingo los ecuatorianos acudieron a las urnas para votar en las elecciones seccionales —para escoger alcaldes y prefectos— y participar en un referéndum impulsado por el presidente del país, Guillermo Lasso, con el cual buscaba hacer reformas a la Constitución en diversos temas.
Sin embargo, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), en ambas elecciones los resultados no fueron los esperados por el mandatario y sus aliados políticos. En las seccionales, el correísmo y el movimiento indígena sacaron ventaja, mientras que en el referéndum el “no” se impuso en las ocho preguntas que se hicieron a la ciudadanía.
La noche del lunes, aún sin terminar el escrutinio del referéndum, Lasso ya anticipó y admitió la derrota. Dijo que el objetivo del plebiscito fue escuchar al pueblo, “sea cual sea su pronunciamiento”.
“Cuando el pueblo habla, es deber de los gobernantes analizar, entender y aceptarlo […] Lo que ocurrió el domingo fue un llamado del pueblo al Gobierno y no vamos a eludir esa responsabilidad”, enfatizó el mandatario, en un breve mensaje que ofreció a la nación.
Dijo que, además del Gobierno, fue un llamado para toda la dirigencia política. “Nos ha pedido a todos los partidos y agrupaciones, que dejemos de abonar rencillas entre nosotros y nos pongamos de una vez por todas a solucionar los problemas urgentes y concretos de nuestra gente”, expresó Lasso, quien en mayo próximo cumple dos años de mandato.
Ante este panorama adverso en los comicios, el mandatario convocó a toda la dirigencia nacional “a construir un gran acuerdo”.
Invitó a quienes recibieron el respaldo popular en los comicios seccionales a trabajar en conjunto. “Las delicadas tareas que les han sido encomendadas exigirán de su máximo compromiso y dedicación, y para ello el Gobierno del Ecuador tendrá la mano extendida, para colaborar con ustedes en lo que esté a nuestro alcance”, añadió.
De esta manera, Lasso suavizó su tono, luego que en enero pasado, durante una entrevista con un medio local, calificara de “antipatriotas” a quienes promovían el “no” en el referéndum.
“Esos que dicen vota “no” son antipatria, son aquellos a los que no les interesa el futuro del país, aquellos que no les interesa la seguridad de la familia ecuatoriana, es una irresponsabilidad […] Es un antipatriota, aquellos que son felices si al Ecuador le va mal”, dijo en esa oportunidad.
Los resultados electorales
En cuanto a las elecciones seccionales, se eligieron a los prefectos y viceprefectos de 23 de las 24 provincias del país, 221 alcaldes municipales, mil 307 concejales urbanos y rurales, y 4 mil 109 vocales de juntas parroquiales.
En esos comicios, de acuerdo con los datos del CNE, la Revolución Ciudadana (RC), que lidera el expresidente Rafael Correa, ganó las prefecturas en al menos nueve provincias, incluyendo las tres más pobladas del país: Pichincha, Guayas y Manabí; a las que se le suman Imbabura, Azuay, Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Santa Elena y Cañar.
Estas nueve provincias suman alrededor de 11,7 millones de personas, que totalizan aproximadamente el 67 % de la población de todo el país, que alcanza los 17,5 millones.
En Pichincha, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Santa Elena fueron reelectos Paola Pabón, Leonardo Orlando, Johana Núñez y José Daniel Villao, respectivamente, quienes ya gobernaban esas entidades desde mayo de 2019.
En Guayas fue elegida la presidenta de la RC, Marcela Aguiñaga; en Azuay Juan Cristóbal Lloret, en Sucumbíos Yofre Poma, en Imbabura Richard Calderón y en Cañar Marcelo Jaramillo.