Luego de la captura de Ovidio Guzmán López, fueron divulgadas distintas imágenes del interior de la casa donde vivía el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en la sindicatura de Jesús María, poblado ubicado al noroeste de la ciudad de Culiacán.
Medios locales de Sinaloa, como «Los Noticieristas», difundieron imágenes con rastros de sangre, granadas activas, cientos de casquillos percutidos y vehículos de lujo, que fueron abandonados en el inmueble.
La casa donde Ovidio Guzmán residía con su familia presenta un portón de madera en la entrada, de dos metros de altura, cubierto de casquillos. Ahí fueron abandonados distintos autos de lujo, como dos camionetas Mercedes Benz.
También se observan las recamaras que ocupaban el presunto narcotraficante, así como sus hijas. En el sitio también se encontraron adornos navideños y restos de la posible cena navideña.
Hay un par de granadas envueltas en toallas húmedas, que supuestamente no detonaron, entre papel de baño ensangrentado y otras manchas esparcidas por la casa, que hablan de heridos entre los guardias del llamado “Ratón”.
Este lunes, pobladores de Jesús María irrumpieron en el Palacio de Gobierno de Sinaloa, en Culiacán, para exigir la salida de los cuerpos militares, que permanecen en la sindicatura desde el 5 de enero.
De acuerdo con declaraciones de la comunidad al diario Noroeste, en Jesús María suman 140 personas desaparecidas, después del operativo de recaptura de Ovidio Guzmán.
En tanto, en Culiacán, el peligro no ha pasado: Continúa el despojo de vehículos por parte de los “punteros” del cártel de “Los Chapitos”, quienes amenazan con atacar puntos estratégicos de la ciudad, como el suministro de energía eléctrica.