Ante el conflicto entre comerciantes y locatarios de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de octubre el pasado jueves en la Central de Abastos, el alcalde Eduardo Rivera Pérez informó que no permitirán que la organización se adueñe de espacios públicos.
El edil mencionó que no tolerará que haya “agandalle o anarquía”, por lo que mandó a la Secretaría de Gobernación llevar el caso para tener una solución rápida.
Hasta el día de hoy, ambos grupos ya tuvieron la posibilidad de diálogo para tomar acuerdos que les beneficien a ambos, sobre todo ahora que está por comenzar la temporada de ventas altas.
Por su parte, el secretario de Gobernación municipal (Segom), Jorge Cruz Lepe, señaló que el conflicto se debió a que unos 60 comerciantes salieron de la zona llamada Herradura para vender sus productos en la parte trasera de sus camionetas.