La asignación federal para Puebla en 2023 será de 111 mil mdp; la mayoría de este dinero será aplicada a los programas prioritarios de AMLO y no a las obras de infraestructura básica en los municipios y comunidades más pobres de la entidad.
A pesar de que Puebla, con Veracruz, fue uno de los pocos estados que consiguieron un aumento presupuestal en el Ramo 33 del PEF 2023 (el 33 de 4.6 por ciento y el 4.5 por ciento, respectivamente) este logro rápidamente fue acaparado por el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, quien anunció que la asignación tendrá el objetivo de fortalecer los programas sociales de entrega monetaria directa a las personas de recursos limitados.
Mier Velazco, quien busca la candidatura del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al gobierno estatal de Puebla, había anunciado, semanas antes, que “pelearía” por una mayor asignación para Puebla: “si he apoyado a otros estados que me han buscado para que sean incorporados a los programas de inversión, estoy en la mayor disposición y con mucha más razón porque es mi tierra”.
Poco después de que el legislador morenista aprobara el aumento, afirmó que “le va a ir muy bien a Puebla, porque el ajuste que se hizo a la propuesta que llegó del Ejecutivo favoreció el Ramo 33, que contiene los recursos para las pensiones de los Adultos Mayores y las Becas Benito Juárez”.
Es decir, aunque llegará más dinero a Puebla, éste ya está destinado a los programas de transferencia directa del Presidente y, como afirman algunos analistas, para que Morena y su futuro candidato a la gubernatura estatal compren las conciencias y el voto de los poblanos que reciben estos apoyos.
En contraste con tales asignaciones especificó que, el año próximo, Puebla, no recibirá financiamiento federal destinado a obras públicas y servicios básicos –agua potable, drenaje, vivienda, caminos, etc.–, razón por la que legisladores de los partidos de oposición criticaron la actitud facciosa de los legisladores morenistas de la entidad.
Después de la aprobación del PEF 23, la diputada federal panista Carolina Beauregard Martínez denunció que no se contemplaron recursos financieros para la infraestructura y los servicios básicos de Puebla, entre los cuales hay proyectos de la mayor relevancia social, como es el nuevo hospital en Amozoc, que atendería a los pacientes de los municipios conurbados de la capital.
En rueda de prensa, los legisladores federales panistas Mario Riestra, Ana Teresa Aranda, Humberto Aguilar y Carolina Beauregard denunciaron también que en la entidad “no hay programas de acompañamiento a los principales alcaldes de Puebla para poder hacer obra pública conjunta (…) Con recortes, como los que se están haciendo, creo que vamos a seguir teniendo un par de años más con un rezago de obra pública para Puebla”, denunció Mario Riestra.
El legislador explicó que, entre los pendientes, destaca la restauración de al menos 500 inmuebles dañados por el macro-sismo de 2017, ya que no han recibido atención; en tanto que Carolina Beauregard destacó que la falta de inversión en carreteras y caminos está provocando un severo retroceso en la intercomunicación en los municipios de Puebla.
Barbosa distribuye a su antojo el presupuesto
En 2023, el gobierno estatal de Puebla recibirá un presupuesto de 119 mil 199 mdp, monto 14.4 por ciento mayor al de este año, que fue de 104 mil 94 mdp. De aquella cantidad solo ocho mil 900 mdp serán de ingresos propios (impuestos locales) y el resto, los 111 mil mdp, provendrán de la Federación.
La Secretaria de Planeación y Finanzas (SPF), María Teresa Castro Corro, informó que destinará a educación, salud, bienestar y a los municipios 58 mil 174 mdp, es decir, el 48.8 por ciento del total; y el otro 51.2 por ciento o sea, 61 mil 25 mdp, conformará el llamado “presupuesto de libre disposición”, es decir, que será utilizado en los “programas propios, prioridades y compromisos contractuales” del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
La funcionaria afirmó también que el presupuesto dará “prioridad a los programas sociales, un enfoque muy directo de apoyo al campo, fortalecimiento de la seguridad pública, en cumplimento al magisterio y a los temas de salud y, básicamente, abarcando a las áreas que tienen alto impacto con la sociedad”.
De acuerdo con Castro Corro, el Paquete Económico de Puebla estará enfocado a tres rubros prioritarios en 2023: salud, seguridad y educación. Sin embargo, la dependencia con mayor aumento presupuestal es la de Movilidad y Transporte; pues tendrá un aumento del 84.16 por ciento, porque pasará de 126 millones 930 mil 906 pesos a 233 millones 753 mil 84 pesos, esto será por la ampliación del Periférico Ecológico en la zona norponiente del área metropolitana de Puebla-capital.
La dependencia con más recursos asignados es la Secretaría de Educación Pública (SEP), con más de 35 mil mdp, la mayoría de los cuales se utilizarán para el pago de nómina de maestros. La Secretaría de Salud, de la cual es titular una de las corcholatas de Barbosa, el doctor José Antonio Martínez García, recibirá 12 mil 923 millones 512 mil 960 pesos, monto con tres mil 583 millones más este año.
En contraste, la Secretaría de Economía, a cargo de otra de las corcholatas del gobernador, Olivia Salomón Vivaldo, dispondrá de solo 282 millones 574 mil pesos, 35 por ciento menos de lo que recibió este año.
El Congreso de Puebla tendrá un aumento del 11.2 por ciento, es decir, 255 millones 493 mil pesos (el Poder Legislativo 28 millones 793 mil 531 pesos), que se destinarán a la nómina, servicios personales, papelería, útiles de escritorio, aparatos de fotocopiado, materiales de limpieza y hasta alimentos como galletas, café y cacahuates.
La Comisión de Derechos Humanos (CDH) tendrá un incremento del 73 por ciento en sus gastos con respecto a este año; pues ejercerá 60 millones 489 mil 216 pesos; y el Instituto Electoral del Estado (IEE) solo tendrá un aumento de casi el seis por ciento, pues contaría con 368 millones 587 mil 480 pesos.
El Poder Judicial de Puebla contará con más de 95 mdp adicionales para atender a las reformas recién aprobadas al sistema de justicia, y dispondrá de mil 89 millones 414 mil 362 pesos.
No hay obras o están inconclusas
Aunque a la Secretaría de Infraestructura se le asignó un monto mayor, que consta de mil 493 millones 969 mil 256 pesos, el 73.75 por ciento se destinará a obras en el Hospital para el Niño Poblano y a la rehabilitación y ampliación de los centros penitenciarios de San Miguel, Tepexi de Rodríguez y Ciudad Serdán. Pero los municipios que necesitan obras públicas esenciales no recibirán nada.
Apenas en mayo de este año, el gobernador Barbosa Huerta inauguró, con bombo y platillo, la rehabilitación de más de 20 kilómetros de la carretera La Colorada-Acatlán, en el tramo Molcaxac-Tepexi de Rodríguez-Ixcaquixtla, obra donde el gobierno invirtió 47 mdp.
Sin embargo, recientemente tuvo que concluirse la rehabilitación integral de la carpeta asfáltica en el tramo La Colorada-Ixcaquixtla del km. 44+125.00 al km. 45+076.42 en el municipio de Tepexi, porque pese a que estaba contemplada inicialmente, no había sido intervenida.
Las corcholatas de Barbosa
En buzos número 1054 se publicó que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, ha activado un plan anticipado para favorecer a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, como precandidata de Morena a la Presidencia de la República; porque al parecer es la favorita de AMLO, y para quedar bien con él.
En la entodad, e imitando en todo al inquilino de Palacio Nacional, Barbosa ya placea a sus corcholatas, entre quienes destaca el exsecretario de Educación Pública (SEP), Melitón Lozano Pérez quien, a principios de julio, “se destapó” como precandidato, actitud que le costó abandonar la dependencia estatal.
El siguiente en hacer públicas sus aspiraciones fue el presidente del Congreso del Estado, el morenista Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien pidió al presidente nacional de Morena, Mario Delgado, igualdad de condiciones para los que buscan la candidatura estatal; aunque aclaró que, para él, ésta no era ni podía ser “una obsesión”, porque tiene un “verdadero amor a Puebla”.
La única mujer en la lista de precandidatos morenistas al gobierno poblano es la Secretaria de Economía, Olivia Salomón Vivaldo, a quien mostró el propio gobernador, cuando en un acto público declaró: “cada vez que habla en un evento la escucho hablar como candidata, no sé por qué… bueno, pero esas cosas, mejor no aplaudan, por favor”. En al menos otra ocasión ha planteado lo mismo.
Barbosa Huerta también ocupa buena parte de su tiempo en posicionar al diputado Mier y al senador Alejandro Armenta, porque sus corcholatas locales no gozan de las preferencias ciudadanas y, por otro lado, quiere quedar bien con el Presidente de la República.
Mientras en Morena estos políticos se pelean por la sucesión estatal, que está a la vuelta de la esquina; gran parte de la población de Puebla enfrenta hoy una severa crisis de pobreza e inseguridad pública.
Ante la molestia de los pobladores que veían la obra inconclusa, el ayuntamiento de Tepexi, a cargo de Lisandro Campos la rehabilitó con recursos del municipio, porque el gobierno estatal argumentó que la obra estaba terminada y no disponía de más presupuesto.
La mayor demanda de los poblanos es la construcción de vialidades. Por ejemplo, los pobladores de San Nicolás Tenexcalco, Chietla, pidieron a los diputados de todas las bancadas que aumentaran el presupuesto en este rubro, porque las calles de su localidad se encuentran en mal estado.
Juliana Martínez, en nombre de todos los vecinos, pidió “que nos arreglen el callejón Matamoros y la calle Matamoros porque, como se puede ver, las calles no están buenas y ya no estamos tan jóvenes y nos andamos tropezando”.
Los afectados denunciaron que desde que Morena gobierna, el presupuesto para las obras públicas es casi nulo, lo que ha provocado un retroceso en muchos municipios de la entidad, pero principalmente en los más marginados.
A mediados de año, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Héctor Sánchez Morales, reveló que, este año, en al menos 70 municipios de Puebla, no hubo inversión para obras públicas.
El dirigente empresarial reveló que el gobierno morenista de Miguel Barbosa sigue la misma tendencia del Presidente porque, en los primeros cuatro meses de 2022, solo había invertido uno por ciento del presupuesto en obra pública.
En efecto, en Puebla, ocurre lo mismo que en gran parte del país: las condiciones de vida de la mayoría de los ciudadanos se deterioran; las obras son pocas, de mala calidad e incompletas y el gobernador parece más preocupado en quedar bien con el Presidente y organizando marchas, en lugar de ponerse a trabajar por el bien de los poblanos.
