Con Andrés Manuel López Obrador y Morena siempre vemos más de lo mismo, nada diferente, más que el color, a los viejos partidos que tanto critican y a esa política ‘de antaño’ que tanto desprecian.
La marcha de este domingo fue un ejemplo de ello; al más puro estilo priísta que criticaron los morenistas también llevaron gente, les pasaron lista, les dieron una torta y ¡orale, a marchar y gritar!
El desfile de personalidades fue muy basto. Hasta Claudia Rivera, a quien el grupo oficial de Morena en Puebla repudia, estuvo ahí.
El gobernador Miguel Barbosa y su séquito también; apoyado de su esposa, desde su silla de ruedas se puso a tomarse fotos con todos.
La marcha duró mucho, aunque más que por la cantidad por la desorganización.
Y el Zócalo no se llenó, a lo mejor porque no era Grupo Firme.