El Partido Liberal (PL), del presidente Jair Bolsonaro, acaba de anunciar que ha presentado una representación ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) con una solicitud de investigación y posible anulación de una parte de las urnas utilizadas en la segunda vuelta de las elecciones del pasado 30 de octubre, bajo la alegación de “números de registro inconsistentes”, un supuesto signo de mal funcionamiento.
La contienda consagró como nuevo presidente electo de Brasil a Luiz Inácio Lula da Silva (PT), con el 50,9 por ciento de los votos válidos, contra el 49,1 por ciento de Bolsonaro -la diferencia entre ambos candidatos alcanzó los 2,1 millones de votos. Lula fue elegido con más de 60,3 millones de votos válidos.
La eventual anulación de estas urnas, equivalentes a cerca del 40% del total, según el diario Folha de S. Paulo, llevaría a la reelección de Bolsonaro.