Sergio Rodríguez Gelfenstein escribió el artículo titulado ¡Que se le dé una oportunidad a la diplomacia!, publicado en Portal Alba en el que plantea que la solución al conflicto ucraniano está en establecer negociaciones para alcanzar la paz.
Esto parece coincidir con lo expresado por el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos Ned Price, quien afirmó que la crisis que se vive en Ucrania “tiene que terminar mediante el diálogo y la diplomacia” y agregó más adelante que: ”No va a haber una victoria decisiva en el campo de batalla”.
Estas palabras podrían interpretarse como una señal de que, la evidencia indica que Rusia no va a ser derrotada militarmente, es necesario abrirle un espacio a la diplomacia.
Hay que recordar que Estados Unidos prohibió a Ucrania negociar con Rusia en marzo cuando incluso se realizaron varias rondas. Vale recordar que uno de los principales y más entusiastas negociadores ucranianos, Denis Kireev fue misteriosamente asesinado el 5 de marzo cuando las hostilidades apenas comenzaban, sin que hasta hoy el crimen haya sido esclarecido.
Las “ofensivas, contra ataques y contraofensivas” de papel que han realizado los líderes de la Unión Europea y de Occidente, ya han causado grandes pérdidas humanas y materiales con el único objetivo de seguir atrayendo recursos a una guerra que, un militar con mínimos conocimientos operativos, sabe perdida.
Aunque, Rusia ha ordenado la retirada de sus tropas de la ciudad tras evacuar a 115 mil habitantes bajo elargumento del general Serguéi Surovikin, comandante de la Agrupación Conjunta de Tropas de que la ciudad y sus alrededores no pueden ser abastecidos y llevar una vida normal debido a los constantes bombardeos ucranianos, incluso utilizando métodos de guerra prohibidos porque se ataca a la población e instituciones civiles.
Surovikin señaló que el plan ucraniano de hacer estallar la represa de Kajovka a fin de inundar la ciudad, puede tener repercusiones desastrosas tanto para la población civil como para las tropas que incluso podrían quedar totalmente aisladas.
El Alto Mando ruso aceptó la apreciación del general Surovikin entendiendo la prioridad de la vida y la salud de los militares así como de la población civil y ordenó la retirada de forma segura de las tropas.
El plan original de Estados Unidos era que Ucrania recuperara Jerson antes del 8 de noviembre para que pudiera ser mostrado por Biden como manifestación del éxito generado por el apoyo militar y financiero a Ucrania. Sin embargo, ese objetivo no se cumplió.
Vale decir que las fuerzas armadas ucranianas, a pesar del anuncio ruso de retirada, tienen temor de que sea esta otra manifestación de “maskirovka”, es decir una gran maniobra de engaño tanto en el plano táctico como estratégico que las fuerzas armadas rusas desde los tiempos de la Unión Soviética ha desarrollado y que consiste en el falseamiento de las capacidades, los planes y las operaciones a realizar, tergiversando el verdadero objetivo de la maniobra, llevando al enemigo a una apreciación errónea que conduzca a decisiones equivocadas. Por lo menos, esa es la opinión de Nataliya Gumenyuk, vocera del comando del sur del Ejército ucraniano.
En este ámbito, la vocera de la cancillería rusa, María Zajárova informó que se mantienen “contactos puntuales” con Estados Unidos sobre asuntos “urgentes”, aunque señaló que entre los dos países no se dan todavía “relaciones en formato completo” Según sus palabras, “Moscú no se opone a un diálogo mutuamente beneficioso con Washington”.
En paralelo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andréi Rudenko, aseguró que su país está dispuesto a entablar conversaciones con Ucrania ”sin exigir condiciones previas a excepción de la principal, que es que Ucrania muestre buena voluntad”. No obstante, recordó que fue Ucrania la que se retiró de la mesa de negociaciones en marzo y que ahora tiene una ley que prohíbe sostener conversaciones de paz con Rusia, asegurando que su país siempre ha tenido disposición para dialogar.
Así mismo, en fecha más reciente, el Washington Post ha informado que Biden había solicitado muy encarecidamente a Zelenski que se abriera a la posibilidad de una salida negociada del conflicto.