De terror la primera semana de este mes de noviembre. En los días que llevamos ya ha habido 12 homicidios y ataques armados impactantes.
El año de por sí ha sido brutal en cuestión de inseguridad. De enero a septiembre, según datos de la propia Fiscalía General del Estado (FGE), en Puebla han ocurrido 689 casos de homicidio doloso.
Esta cifra es superior justo en cien casos a la reportada en el mismo periodo, pero de 2021. Son datos del gobierno, para que las autoridades no desconfíen.
Tan solo este fin de semana murieron siete personas asesinadas, mientras que otras 12 personas resultaron heridas por impactos de bala. Dos estudiantes universitarios, tres policías municipales, una mujer y un comerciante asesinados, así como doce heridos de bala, es el saldo del fin de semana en la entidad poblana.
Con cifras tan escalofriantes como estas, ¿realmente podemos hablar de seguridad en Puebla? Parece difícil hacerlo, pues sería engañarnos solitos.