Tras anunciarse la realización de una marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), organizada por la ciudadanía no conforme con las modificaciones que plante Morena a dicha institución que vela por la democracia en el país, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, señaló que todos los que acudan a dicha manifestación serán opositores de su gobierno, porque están en contra de la política que defiende la autodenominada cuarta transformación, pero eso sí, abogó que hay plena libertad de manifestación.
“Todos ellos, aunque vayan a misa no le tienen amor al pueblo. Son clasistas, racistas, tampoco son democráticos”, agregó López Obrador.
Asimismo, señaló que la marcha está orquestada por los grupos conservadores pertenecientes a la derecha, quienes siempre se han opuesto a todas las reformas propuestas por Presidencia.
Para López Obrador, quienes encabezan la marcha y abogan por la autonomía del INE son unos hipócritas, pues en algún momento defendieron reglamentar las marchas. Agregó que tampoco pueden ser considerados como demócratas, pues son los mismos que han participado en los fraudes electorales del pasado.
Señaló que quienes están detrás de la protesta son “achichincles y despistados aspiracionistas que buscan llegar a ser fifís y, desde luego, los medios de información”.
El mandatario agregó que México tiene una historia de fraudes electorales, por lo que su administración busca romper con esta mala imagen.
“No quiero que mañana se diga por qué si se ha padecido en México, más que en ninguna otra parte del mundo, de fraudes, por qué no propusiste una reforma constitucional, y es lo que estoy haciendo”, dijo.