Puebla, Puebla. “Mi papel como artista del Movimiento Antorchista es llevar el arte al pueblo pobre de México. Estamos acostumbrados a que el arte sea vendido y a que solo los ricos puedan consumir de este, pero aquí, en Antorcha, no es así”, dijo Elizabeth Huerta, bailarina de los Grupos Culturales Nacionales del Movimiento Antorchista.
Tras afirmar que el proyecto artístico de Antorcha está diseñado para la masificación del arte en las zonas más pobres del país, aseguró que ella, como artista, reconoce la loable labor del organismo político en materia cultural.
El Movimiento Antorchista Nacional ha sido reconocido a nivel internacional por su labor cultural, pues a pesar de no tener ningún tipo de solvencia económica por parte del Gobierno, año con año realiza a lo largo y ancho del país, eventos culturales de manera gratuita.
Eventos como las Espartaqueadas Culturales con sede en Tecomatlán, el Concurso de Voces en sus diferentes categorías con sede en todos los estados de la república, el concurso de Folclor Internacional con sede en Oaxaca de Juárez, el Concurso de Teatro en San Luis Potosí, entre muchos otros más, que año con año se realizan bajo la dirección de la Comisión Nacional Cultural de Antorcha.
“Es importante que los mexicanos podamos apreciar la cultura nacional e internacional para qué cultiven y expandan cada vez más su conocimiento. Además de que estas diferencias y/o similitudes que encuentran en los montajes pues tienen que ver con los contextos sociales y económicos que padecemos”, agregó.
Finalmente, aseguró que todo ser humano es merecedor del arte: “Yo como artista, estoy enrolada con la conversación de que todos los humanos somos merecedores de todo. Sin importar la clase social o la condición económica en la que nos encontremos (…) Claro que la gente más pobre merece apreciar un espectáculo, educarse y politizarse a través del arte”.