China recibirá una “oleada” de visitas de líderes extranjeros esta semana, mientras el presidente Xi Jinping da forma a un tercer mandato con el que prometió aumentar la influencia del China en el mundo.
El jefe del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, llegará a China para un viaje de cuatro días, convirtiéndose en el primer líder extranjero en reunirse con Xi desde que este “eliminó” a sus rivales e instaló a leales aliados en el liderazgo del partido.
Entre los invitados estará Olaf Scholz, canciller de Alemania, país que buscar impulsar sus lazos comerciales con el “dragón asiático”.
Luego en la semana, se espera que Xi y sus altos funcionarios sostengan conversaciones en Beijing con: Shehbaz Sharif, primer ministro de Pakistán; Olaf Scholz, canciller de Alemania y Samia Suluhu Hassan, presidente de Tanzania.
Es probable que en noviembre, Xi viaje a Indonesia y Tailandia para asistir a importantes cumbres a las que asistirán líderes mundiales, incluidos los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin.
Xi, de 69 años, también está planeando un viaje a Arabia Saudita, de acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores del reino, citado por la Agence France-Presse. No se especificó ningún plazo.
La apretada agenda diplomática de Xi se desenvolverá después de que el líder prometió ante el Congreso del Partido Comunista que trabajará para garantizar un liderazgo internacional de la mano de China.
Su itinerario también deja entrever un regreso al escenario mundial, después de que la política COVID Cero de la nación restringió las visitas diplomáticas hacia y desde China durante años.
Xi no abandonó China durante casi mil días después de imponer el primer confinamiento por COVID en el país en enero de 2020. Rompió ese aislamiento autoimpuesto con una visita a Asia Central en septiembre pasado, donde se reunió con Putin en una cumbre de seguridad centrada en contrarrestar el orden mundial liderado por Estados Unidos.
La primera visita de Scholz a China desde que asumió el cargo de canciller en Alemania la hará con una delegación empresarial que busca impulsar los lazos comerciales entre ambas naciones.
Otras delegaciones visitantes tienen vínculos menos complicados con Beijing: Pakistán se ha puesto del lado de China en las Naciones Unidas, votando recientemente contra un debate sobre los abusos de los derechos humanos en Xinjiang, mientras que China es el mayor socio comercial de Vietnam y Tanzania.
Esas reuniones son la antesala de un viaje más difícil para Xi, quien se espera visite Indonesia en noviembre para la cumbre del Grupo de los Veinte, donde podría tener su primera reunión en persona con Biden desde que el líder estadounidense asumió el cargo.
Las tensiones entre Beijing y Washington se han disparado en los últimos meses, en particular por las restricciones estadounidenses a la fabricación de chips chinos y por la política intervencionista y separatista promovida por Nancy Pelosi en Taiwán.