Ursula von der Leyen presidenta de la Comisión Europea, admitió que el bloque comunitario aspira a confiscar los activos rusos y no solo congelarlos.
Su objetivo es confiscar los activos, afirmó la jefa de la rama ejecutiva de la Unión Europea (UE) durante una rueda de prensa al concluir una conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania celebrada en Berlín (Alemania).
La funcionaria precisó que fue creado un grupo de trabajo compuesto por expertos internacionales y de los Estados miembros, que se encargará no solo de «mapear» los fondos congelados, sino que también estudiará «los requisitos legales» para su eventual decomiso y el uso posterior en la reconstrucción de Ucrania.
«Hay voluntad, pero legalmente no es trivial, todavía hay que trabajar mucho para alcanzar el objetivo», reiteró la presidenta de la CE, acentuando que Bruselas sigue apegada al imperio de la ley, por lo que el proceso debe ser «jurídicamente sólido».
Argumentando la necesidad de ayudar a Kiev con los esfuerzos de restauración, von der Leyen citó los datos del Banco Mundial que sitúa en 350 mil millones de euros (unos 348 mil millones de dólares) el nivel de daños ocasionados a Ucrania en el marco del conflicto con Rusia. «Esto es, sin duda, más de lo que un país o una unión pueden proporcionar por sí solos», remarcó durante su intervención en la conferencia.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, reaccionó a la propuesta y aseveró en su cuenta de Telegram que de esta forma la UE busca hacer que Rusia se agote de arrastrarse por los tribunales en sus intentos de destrabar los fondos bloqueados.
El valor total de las reservas de oro y divisas del Banco Central ruso congelados asiciende a unos 300 mil millones de dólares. Moscú condena categóricamente la congelación de sus activos. En mayo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, tildó de «un robo» la iniciativa sobre el traspaso de los fondos rusos a Ucrania.