La esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, fue escoltada por militares de alto nivel durante dos visitas que realizó a la ciudad de Puebla este año.
En ambas ocasiones, se destinó armamento táctico, automóviles y camionetas de lujo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para el traslado de quién rechazo el papel de “primera dama” del país.
Este miércoles, el periódico El Sol de Puebla reveló información extraída por el grupo internacional de hackers Guacamaya, recibida mediante dos misivas confidenciales.
De acuerdo con estos documentos, el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, ordenó que efectivos del Grupo de Servicios Especiales de la Policía Militar, dejaran sus cuarteles y acompañaran a Gutiérrez Müller en dos viajes redondos que realizó de la Ciudad de México a la capital poblana.
La primera visita se registró en abril de este año cuando, en el marco de la inauguración de la Feria del Libro de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), cuando acudió como invitada especial al evento realizado en El Carolino.
“En esa ocasión, fueron desplegados 10 efectivos de la Policía Militar, así como dos camionetas modelo Tahoe y un vehículo sedán para acompañarla. Se pidió también que el equipo estuviese armado con cinco pistolas SIG Sauer calibre 357, tres pistolas SIG Sauer calibre 380 y una ametralladora P90 calibre 5.7 milímetros.
“Aunado a ello, se pidieron cuatro vehículos con ‘características civiles’, además de 10 armas cortas y tres largas. También se solicitaron tres celulares oficiales y 10 radios matra”, describió Daniel Cruz Cortés, periodista de El Sol de Puebla.
La segunda visita de Beatriz Gutiérrez Müller ocurrió a fines de junio, cuando pasó a “saludar” a la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, como muestran dos fotos publicadas en redes sociales:
“Coincidimos en la importancia de fortalecer la educación pública, laica, gratuita y de calidad”, fueron las impresiones de la esposa de López Obrador, tras el encuentro en la Torre de Rectoría de Ciudad Universitaria.
A pesar de que ambas visitas tuvieron un carácter civil, la Sedena consideró indispensable el traslado de personal militar, revelaron los documentos filtrados por Guacamaya a El Sol de Puebla
Despliegue de recursos en “Fandangos por la lectura”
El despliegue militar entorno a la “primera dama” no solamente ocurre en Puebla: El Semanario Zeta de Tijuana publicó que Gutiérrez Müller “fue custodiada por 10 militares que portaban metralletas y casi una decena de armas cortas, durante una breve visita de menos de 24 horas, entre el 25 y 26 de abril del 2022.
“La esposa del presidente viajó a la ciudad fronteriza para acudir al evento denominado ‘Fandango por la Lectura’, en la explanada del Centro Cultural Tijuana, donde junto a funcionarios, políticos y famosos, exclamó versos del finado escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo, Mario Benedetti”.
La semana pasada, el periódico El Universal reveló que la esposa del presidente “ha solicitado al Ejército la reparación de fugas de agua en el departamento del Palacio de Gobierno, mantenimiento de las cámaras de videovigilancia de su domicilio particular, y afanadoras militares para la limpieza de ambos domicilios”.
Contrario a lo dicho por el presidente López Obrador, “el Estado Mayor Presidencial aún existe, pero bajo otro nombre pues ahora quien cuida del presidente y su familia es el Primer Grupo de Servicios Especiales de las Fuerzas Armadas, integrado por jefes, oficiales y tropa de la Policía Militar.
“Ellos se encargan de su salud, seguridad y ayudantía en viajes públicos y privados al interior del país y el extranjero”, reveló el diario El Universal.
Lo anterior, sin sumar recursos y elementos destinados a los llamados «Fandangos por la Lectura», actos oficiales con alumnos de escuelas invitadas, en los que se leen ensayos, cuentos y otros géneros literarios, escritos por los estudiantes, con la presencia de autoridades locales e intelectuales afines a López Obrador.