Obras artísticas como ‘Los Girasoles’ de Van Gogh han sido blanco de diferentes ataques. Con el paso del tiempo no solo reflejan belleza, sino también reflejan el valor artístico, histórico y cultural de la humanidad, es por eso que se ha procurado su conservación.
Los Girasoles, Van Gogh
Este viernes dos actividas de Just Stop Oil atacaron el cuadro de “Los Girasoles” lanzando una lata de sopa de tomate contra el cuadro creado por el afamado pintor neerlandés Vincent Van Gogh. Este hecho ocurrió en la National Gallery de Londres, en donde la obra de arte es exhibida de manera permanente; el ataque forma parte de una protesta en contra del cambio climático.
El museo aclaró que la pintura no sufrió ningún daño, sin embargo, el marco de la pintura sí presentó desperfectos.
La Mona Lisa, Leonardo Da Vinci
Otra obra de arte que han sufrido algunos ataques es La Gioconoda, mejor conocida como la Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, la cual ha sido blanco de al menos seis atentados. El más reciente de ellos tuvo lugar a finales de mayo del 2022 cuando un hombre lanzó un pastel sobre la pintura para también manifestarse en contra del cambio climático.
En aquella ocasión la pintura no sufrió de ningún daño.
La Piedad, Miguel Ángel
En 1972 un geólogo australiano golpeó con un martillo la escultura denominada como La Piedad, causando daños en el brazo, los dedos de la mano, la naríz y el párpado de la Virgen María. Mientras que este hecho se llevaba a cabo el atacante gritaba ¡Yo soy Jesucristo resucitado de entre los muertos!.
La obra de Miguel Ángel fue sometida a una restauración y es exhibida en la Basílica de San Pedro, resguardada por una pantalla de cristal.
Dánae, Rembrandt
La obra de arte que sufrió un increíble ataque fue la pintura Dánae. En 1985 ingresó un hombre al Museo de Hermitage en Rusia666 y arrojó ácido sulfúrico sobre la obra para luego realizarle algunos cortes con un cuchillo.
Tal como se esperaba, la pintura de Rembrandt no volvió a ser la misma, aunque fue sometida a una restauración la cual duró casi 12 años. Después de un largo tiempo fue puesta en exhibición en el museo ruso, aunque fue colocada detrás de un cristal antibalas.
