El presidente de México Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores más cercanos, podrían estar recibiendo recursos millonarios, reveló Elena Chávez, en su libro “El rey del cash” .
De acuerdo a la ex funcionaria quien responsabiliza al gobierno de AMLO de cualquier daño que pudiera recibir por revelar la siguiente información, López Obrador ocupó recursos destinados para el Metro y la Red de Transporte Público (RTP) de la Ciudad de México, así como de los gobiernos de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco y Texcoco.
Lo anterior para poder llegar a la silla presidencial y poder sostener económicamente a su familia, presuntamente se sirvió de la entonces Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que gobernó del año 2000 al 2005, así como del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para tejer una red de moches en diversas dependencias capitalinas.
Elena Chávez, ex trabajadora del área de Comunicación Social, describe al presidente de tener una personalidad autoritaria y rencorosa, además, informó que cuenta con un grupo de personas que cumplen todo lo que el mandatario federal les pide, incluso pueden fabricar cualquier tipo de pruebas, para poder desvíar dinero y obtienen favores con tal de satisfacer la sed de poder de López Obrador.
Dentro de la misma información declarada por Chávez, acusó que Alejandro Esquer, secretario particular de López Obrador, fue uno de los que implementó una red de cuotas que iban de los 10% hasta el 20% por cada funcionario que se encontraba en el organigrama, para mantener al presidente cuando estaba en el gobierno capitalino.
Quienes también participaron en está red fueron: Marcelo Ebrard y Mario Delgado quienes en ese entonces se desempeñaban como secretarios de Finanzas del ahora presidente, ambos, desviaron recursos millonarios en efectivo para poder sostener al Movimiento de Transformación.
En El rey del cash, el libro de Elena Chávez en donde publicó está y más información del actual presidente de la 4T, López Obrador refiere que las reuniones donde López Obrador recibía dinero a través de Alejandro Esquer, se daban en la casona ubicada en la calle de San Luis Potosí 64, en la colonia Roma, alcaldía Cuauhtémoc, y que sirvió como casa de campaña del hoy presidente y que durante un tiempo fue la sede de Morena.
“En 2006, Marcelo Ebrard alcanzó su sueño largamente anhelado de ser jefe de Gobierno. Estaba en deuda con el tabasqueño, así que el pago fue en efectivo y en cantidades inmensas. Ya en el poder, Ebrard instruyó a su secretario de Finanzas, Mario Delgado, darle mensualmente a Andrés Manuel millonadas para su campaña.
“Ebrard fue el autor intelectual del fraude a las finanzas públicas, y Delgado, la mano ejecutora”, señaló Chávez quien refiere que el hoy dirigente de Morena acudía a la casona de la Roma con maletas cargadas de dinero en efectivo, de las cuales, reconoce la autora, nunca habrá pruebas físicas pues el círculo de colaboradores era muy cuidadoso.