El poeta mexicano David Huerta, hijo del gran Efraín Huerta, murió esta mañana en su casa, a los 72 años, por una insuficiencia renal.
Su esposa, la escritora Verónica Murguía, confirmó la muerte del intelectual mexicano, cuyos restos serán velados desde esta tarde-noche en la funeraria Gayosso Félix Cuevas.
El poeta que siempre se definió como “hijo de la generación del 68”, autor de “Incurable” uno de los poemas largos más celebrados de la literatura mexicana; traductor, maestro y columnista, nació el 8 de octubre de 1959, fue hijo del poeta Efraín Huerta y de la maestra Mireya Bravo. Estudió filosofía, letras inglesas y españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México.
David Huerta siempre reconoció que su poesía estaba entre la tradición y la vanguardia que no deja de lado la política. “Un poeta está hecho, en buena medida, por los poetas que lo precedieron”, dijo Huerta al ganar el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2019.
Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores; Becario de la Fundación Guggenheim, en 1978, y del FONCA, en 1989. Entre sus obras destacan “Incurable”, “El jardín de la luz”, “Cuaderno de noviembre”, “El espejo del cuerpo”, “El ovillo y la brisa” y “Las hojas”, entre otros.
Obtuvo entre otros galardones, el Premio de Poesía Carlos Pellicer 1990 por “Historia”; y el Premio Xavier Villaurrutia 2005 por “Versión”; el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Literatura y Lingüística en 2015; el Premio Excelencia de las Letras José “Emilio Pacheco” en 2018 y el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en 2019.