La información confidencial hackeada por el grupo “Guacamaya” dinamitó la privacidad de los principales mandos militares del país, para anunciar que viene un alud de escándalos para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Seis terabytes de información equivalente a 36 millones de documentos, más de millón y medio de fotos y mil horas en video, que poco a poco serán descifrados por medios de comunicación nacionales.
Para la consultora Ruby Soriano, la ciudadanía debe poner atención a lo que viene, después las publicaciones en Latinus y El País, que revelan la intervención del presidente en la liberación de Ovidio Guzmán o las violaciones sexuales contra subalternas cometidos por cargos superiores del Ejército.
En su colaboración semanal para Contigo Puebla, la periodista resaltó el nulo margen de maniobra del gobierno de López Obrador para contener una crisis mediática, porque desconoce de dónde vendrá el siguiente golpe.
También queda de manifiesto un secreto a voces: La alianza del presidente con el mando castrense y con un grupo delincuencial importante, con mucho control criminal en el norte del país, que intentarían mas acciones de violencia y desestabilización.