Por evidenciar uno de los tantos privilegios con los que cuenta el gobernador morenista Luis Miguel Barbosa Huerta, la reportera Kara Castillo fue despedida injustificadamente del medio de comunicación “ El ciudadano”.
Kara Castillo fue despedida cuatro días después de que publicara una nota en el portal e-consulta sobre las dos escuelas que instaló el Conafe en el año 2019 al interior del rancho San Miguel Tepequexpa, propiedad como muchos saben del mandatario Barbosa Huerta.
Dicha nota periodística, firmada por la reportera Castillo, evidenció un posible tráfico de influencias por parte del mandatario poblano ya que las escuelas del Conafe, que se supone atiende a zonas de alta marginalidad, empezaron a operar en el interior de su rancho -para atender a los hijos de sus trabajadores – en 2019, ya cuando Barbosa era gobernador.
Además, la investigación dio cuenta del injusto despido del maestro indígena Erasmo Trujillo Valderrama, quien en ese entonces cuestionó ante sus superiores de la Secretaría de Educación de Puebla (SEP) sobre la regularidad de esos centros comunitarios, una primaria y un preescolar, pues a 250 metros había en operación otras escuelas que en ese ciclo escolar redujeron su matrícula.
De acuerdo con una entrevista de la reportera a “Proceso”, ella ya sabía que al publicar su investigación corría el riesgo de ser despedida de El Ciudadano pues los directivos de ese medio ya le habían advertido que, si su nota incomodaba al gobernador y pedían “su cabeza”, se quedaría sin trabajo.
“Les dije (a los directivos de El Ciudadano) que tenía una investigación pendiente de publicar en otro medio y el director (Héctor Palma) me preguntó: ¿le pega al gobernador? Cuando le respondí que sí, me dijo que lo sentía pero que, si desde el gobierno le pedían mi cabeza, yo quedaría fuera”, contó Castillo.
Por su parte, Héctor Palma, director de El Ciudadano justificó la despedida de la reportera con el argumento de que incumplió con la condición de exclusividad que le había impuesto, sin haber firmado un contrato, pese a que Castillo avisó al director que iba a publicar su trabajo en otro medio por el valor periodístico e informativo que éste tenía y porque sabía que, por su línea editorial, ese medio no lo iba a sacar.
“Ella prefiere inventar la historia de que la estamos sancionando por un reportaje específico y no reconocer su actuación desleal con nuestro medio”, señaló el directivo.
“Me comentó, creo que a principios de agosto que pensaba publicar algo en otro medio. No me dijo ni de qué se trataba ni en qué medio lo haría, en ese momento yo le dije: Kara tenemos un acuerdo, si no lo respetas deberás presentar tu renuncia”, señaló Palma en respuesta al cuestionamiento de por qué ahora se le piden a la reportera que firme una renuncia voluntaria.
