¡Estimados amigos!
El tema de mi intervención es la situación de Donbass y el curso de la operación militar especial para liberarla del régimen neonazi que tomó el poder en Ucrania en 2014, como resultado de un golpe de Estado armado.
Me dirijo a ustedes hoy, a todos los ciudadanos de nuestro país, a personas de diferentes generaciones, edades y nacionalidades, al pueblo de nuestra gran Madre Patria, a todos los que están unidos por la gran Rusia histórica, a los soldados y oficiales, a los voluntarios, que ahora luchan en el frente, que están en servicio de combate, a nuestros hermanos y hermanas, residentes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, de las regiones de Jersón y Zaporozhie y de otras zonas liberadas del régimen neonazi.
Se tratará de mediadas necesarias y urgentes para proteger la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia, de apoyar el deseo y la voluntad de nuestros compatriotas de determinar su propio futuro y de la política agresiva de algunas élites occidentales, que intentan por todos los medios, mantener su dominio y para ello tratan de bloquear y suprimir cualquier centro soberano independiente de desarrollo para seguir imponiendo groseramente su voluntad a otros países y pueblos, para imponer sus pseudovalores. El objetivo de Occidente es debilitar, dividir y, en última instancia, destruir nuestro país.
Ya están diciendo abiertamente que fueron capaces de dividir la Unión Soviética en 1991, y ahora ha llegado el momento de que la propia Rusia se rompa en una multitud de regiones y zonas fatalmente enemistadas. Y llevan mucho tiempo tramando esos planes. Han fomentado las bandas de terroristas internacionales en el Cáucaso, han empujado la infraestructura ofensiva de la OTAN cerca de nuestras fronteras.
Han hecho de la rusofobia total su arma, y durante décadas han cultivado a propósito el odio a Rusia, especialmente en Ucrania a la que prepararon el destino de una cabeza de puente antirrusa y convirtieron al pueblo ucraniano en carne de cañón y lo empujaron a una guerra con nuestro país.
Desataron esta guerra ya en 2014, utilizando las Fuerzas Armadas contra la población civil, organizado un genocidio, un bloqueo y el terror contra las personas que se negaban a reconocer al Gobierno surgido en Ucrania como resultado del golpe de Estado.
Y después de que el actual régimen de Kiev rechazara públicamente una solución pacífica al problema de Donbass y, además, anunciara su pretensión de disponer de armas nucleares, quedó absolutamente claro que era inevitable una nueva ofensiva a gran escala contra Donbass, como ya ha ocurrido en dos ocasiones anteriores. Y luego, igual de inevitable, seguiría un ataque a la Crimea rusa, a Rusia. En este contexto, la decisión de lanzar la operación militar preventiva era absolutamente necesaria y la única posible. Sus principales objetivos, la liberación de todo el territorio de Donbass, eran y siguen siendo los mismos.
La República Popular de Lugansk ya está prácticamente limpia de neonazis. Los combates continúan en la República Popular de Donetsk. En ocho años, el régimen de ocupación de Kiev ha creado aquí una profunda línea de fortificaciones de larga duración. Asaltarlas de frente supondría un gran número de bajas, por lo que nuestras unidades, y también las unidades militares, de las republicas del Donbass están operando de forma sistemática y competente, utilizando equipos, salvando al personal y liberando la tierra de Donetsk paso a paso, limpiando ciudades y pueblos de neonazis y ayudando a la gente que el régimen de Kiev ha convertido en rehenes y escudos humanos.
Como saben, la operación militar especial implica soldados profesionales que sirven bajo contrato. Formaciones de voluntarios, también luchan codo a codo con ellos. Personas de diferentes nacionalidades, profesiones y edades, verdaderos patriotas, se han levantado para defender a Rusia y al Donbass de corazón.
A este respecto, ya he dado instrucciones al gobierno y al Ministerio de Defensa para determinen en su totalidad, y lo antes posible, el estatus jurídico de los voluntarios y combatientes de las unidades de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Debe ser el mismo que el de los militares regulares del ejército ruso, incluyendo el apoyo material y médico y las garantías sociales. Debe prestarse especial atención a la organización del suministro de equipos y pertrechos a las formaciones de voluntarios y a las unidades de la milicia popular en Donbass.
Durante las principales tareas de defensa del Donbass, nuestras tropas, basándose en los planes y decisiones del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor sobre la estrategia general de acción, también liberaron de neonazis importantes zonas de las regiones de Jersón y Zaporozhie y algunas otras. Como resultado, se ha formado una larga línea de contacto de más de mil kilómetros de longitud.
¿Qué quiero decir hoy públicamente por primera vez? Ya después del inicio de la operación militar especial, incluso en las negociaciones en Estambul, los representantes de Kiev reaccionaron muy positivamente a nuestras propuestas, y estas propuestas estaban relacionadas principalmente con garantizar la seguridad de Rusia, nuestros intereses. Pero es obvio que una solución pacífica no convenía a Occidente, así que después de alcanzar ciertos compromisos, Kiev recibió la orden directa de torpedear todos los acuerdos.
Ucrania recibió más armas. El régimen de Kiev desplegó nuevas bandas de mercenarios y nacionalistas extranjeros, unidades militares entrenadas según los estándares de la OTAN y bajo el mando de facto de asesores occidentales.
Al mismo tiempo el régimen de represión en toda Ucrania contra todos sus ciudadanos, establecido inmediatamente después del golpe armando del 2014, se ha intensificado en los términos más duros. La política de intimidación, terror y violencia ha adoptado formas cada vez más masivas, horribles y bárbaras. Quiero subrayar que sabemos que la mayoría de los habitantes de los territorios liberados de los neonazis, en primer lugar, las tierras históricas de Novorossiya, no quieren estar bajo el yugo del régimen neonazi.
En Zaporozhie, en la región de Jersón, en Lugansk y en Donetsk vieron y constataron las atrocidades cometidas por los neonazis en los distritos ocupados de la región de Járkov. Los herederos de Stepán Bandera y los castigadores nazis están matando a gente, torturando, encarcelando, ajustando cuentas, masacrando y torturando a civiles.
En las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y en las regiones de Zaporozhie y Jersón antes de que comenzaran las hostilidades vivían más de 7.5 millones de personas. Muchos de ellos se vieron obligados a convertirse en refugiados, a abandonar sus hogares. Y los que se quedaron, unos 5 millones de personas, están ahora sometidos a constantes ataques de artillería y cohetes por parte de militantes neonazis. Están atacando hospitales y escuelas, y perpetrando actos de terrorismo contra civiles.
No podemos, no tenemos derecho moral a entregar a nuestros seres queridos a los torturadores, no podemos dejar sin respuesta a su sincero deseo de determinar su propio destino. Los parlamentos de las repúblicas populares de Donbass y las administraciones cívico-militares de las regiones de Jersón y Zaporozhie decidieron celebrar referendos sobre el futuro de estos territorios y nos pidieron a nosotros, a Rusia, que apoyáramos esa medida.
Debo subrayar que haremos todo lo posible para garantizar unas condiciones seguras para los referendos, de modo que los ciudadanos puedan expresar su voluntad. Y apoyaremos la decisión sobre su futuro tomada por la mayoría de los residentes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las regiones de Zaporozhie y Jersón.
¡Estimados amigos!
Hoy nuestras fuerzas armadas, como ya he dicho, operan en una línea de contacto que supera los mil kilómetros, enfrentándose no solo a formaciones neonazis, sino de hecho a toda la maquinaria militar del occidente colectivo. En está situación considero necesaria la siguiente decisión: es totalmente proporcional a las amenazas a las que nos enfrentamos.
En concreto, para defender nuestra patria y su soberanía e integridad territorial, y para garantizar la seguridad de nuestro pueblo y de la población de los territorios liberados, considero necesario apoyar la propuesta del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor de llevar a cabo una movilización parcial en la Federación Rusa.
Repito, se trata de una movilización parcial, lo que significa que solo los ciudadanos que actualmente están en la reserva serán objeto de una llamada al servicio militar. Y, sobre todo, los que han servido en las Fuerzas Armadas, tienen ciertas profesiones militares y experiencia relevante. Los llamados al servicio militar tendrán que recibir formación militar adicional antes de ser enviados a sus unidades, teniendo en cuenta la experiencia de la operación militar especial. El decreto de movilización parcial está firmado.
De acuerdo con la legislación, las cámaras de la Asamblea Federal, el Consejo de la Federación y la Duma Estatal será informados oficialmente por carta hoy mismo. Las medidas de movilización comenzarán hoy, 21 de septiembre.
Instruyó a los jefes de las regiones para que presten toda la ayuda necesaria a las comisarías militares. Subrayo especialmente que los ciudadanos rusos llamados al servicio militar en régimen de movilización recibirán el estatus, los pagos y todas las garantías sociales de los que prestan servicio por contrato.
Me gustaría añadir que el decreto sobre la movilización parcial también prevé medidas adicionales para cumplir la orden de defensa del Estado. Los directores del complejo militar industrial son los responsables directos de aumentar la producción de armas y equipos militares y de desplegar capacidades de producción adicionales. A su vez, todas las cuestiones de apoyo material, de recursos y financiero de las empresas de defensa deben ser resueltas por el Gobierno sin demora.
¡Queridos amigos!
En su agresiva política antirrusa, Occidente ha cruzado todas las líneas. Constantemente escuchamos amenazas contra nuestro país y nuestra gente. Algunos políticos irresponsables de Occidente hablan de planes para organizar entregas de armas ofensivas de largo alcance a Ucrania, sistemas que permitirían realizar ataques en Crimea y otras regiones de Rusia. Este tipo de ataques terroristas, incluso con armas occidentales, ya se están llevando a cabo en asentamientos fronterizos de las regiones de Bélgorod y Kursk.
La OTAN lleva a cabo un reconocimiento en tiempo real en todo el sur de Rusia utilizando modernos sistemas, aviones, barcos, satélites y drones estratégicos. Washington, Londres y Bruselas presionan directamente a Kiev para que traslade las operaciones militares a nuestro territorio. Ya no esconden que creen que Rusia debe ser derrotada por todos los medios en el campo de batalla, seguido de la privación de la soberanía política, económica, cultural y de cualquier tipo y el saqueo completo de nuestro país.
También recurren al chantaje nuclear. No solo estamos hablando del bombardeo a la central nuclear de Zaporozhie, alentado por Occidente, que amenaza con una catástrofe nuclear, sino también de las declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales estados de la OTAN, sobre la posibilidad y la admisibilidad de utilizar armas de destrucción masiva -armas nucleares- contra Rusia.
A los que hacen tales afirmaciones sobre Rusia me gustaría recordarles que nuestro país también posee diversos medios de destrucción, algunos de cuyos componentes son más avanzados que los de los países de la OTAN. Si la integridad territorial de nuestro país se ve amenazada, para defender a Rusia y a nuestro pueblo, por supuesto que utilizaremos todos los medios a nuestro alcance. ¡Esto no es una broma!
Los ciudadanos de Rusia pueden estar seguros: la integridad territorial de nuestra Madre Patria, nuestra independencia y libertad serán aseguradas, permítanme subrayar esto una vez más, por todos los medios a nuestra disposición. Y los que intentan chantajearnos con armas nucleares deben saber que el viento puede soplar en su dirección.
Está en nuestra tradición histórica, en el destino de nuestro pueblo, detener a quienes se esfuerzan por dominar el mundo, a quienes amenazan con desmembrar y esclavizar a nuestra patria, nuestra Madre Patria. Lo haremos incluso ahora, y así será. ¡Confío en su apoyo!
