Los programas sociales del Gobierno federal no han servido para superar la desigualdad y la pobreza, al contrario, se ha ampliado la brecha de desigualdad y el discurso presidencial sucumbe ante el peso de las cifras que demuestran que la pobreza va en aumento en nuestro país, manifestó la senadora Lupita Saldaña Cisneros.
La política social de este gobierno no aporta objetivos, estrategias, metas e indicadores que estén alineados a los objetivos del desarrollo sostenible, sólo implementa transferencias monetarias que no generan un cambio de vida en las personas, consideró la legisladora panista.
México fue una de las únicas economías que no aumentó el gasto para mitigar los estragos de la pandemia, por lo que el número de personas en pobreza aumentó en 3.8 millones, y a pesar de que el gobierno tuvo los medios para evitarlo no hizo nada, acusó.
De igual manera, resaltó que en este sexenio el número de hogares más pobres que recibían por lo menos un programa social disminuyó de 68 a 52 por ciento.
Durante su intervención para referirse al análisis de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno en materia de política social, Lupita Saldaña remarcó que en educación los números son catastróficos con 5.2 millones de estudiantes fuera del ciclo escolar 20-21 a causa de la pandemia y por la falta de recursos económicos.
La pérdida de aprendizaje es equivalente a casi dos años escolares y la exclusión educativa se ha incrementado, además de que el presupuesto se redujo a su nivel más bajo de la última década, “hoy es menor al que se tenía en 2016”, sostuvo.
La senadora recalcó que la desaparición de Escuelas de Tiempo Completo es la muestra del desprecio a la educación de calidad y representa un golpe a las madres de familia que tuvieron que renunciar a su trabajo, porque ya no contaron con esta opción que les permitía tener a sus hijos bien cuidados y seguros mientras cumplían con su horario laboral.
Los constantes cambios de titular en la SEP, usada como trampolín político, y la falta de un proyecto de educación nacional inclusivo y moderno, refleja el poco interés de este gobierno en el tema educativo, enfatizó.
La carencia de acceso a servicios de salud hoy afecta, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), a 36 millones de mexicanos, 15 millones más que en 2018, y el desabasto en medicamentos, material de curación, la falta de especialistas y de infraestructura hospitalaria sigue agravándose, señaló.
En tribuna cuestionó con qué cara este gobierno puede ver al pueblo de México cuando en el índice de desarrollo humano nuestro país retrocedió seis años y cuando la ONU estima que en México la esperanza de vida se redujo cuatro años en lo que va de la presente administración.
Los más de 700 mil decesos asociados al Covid son una loza que siempre llevará encima el gobierno de Morena por ser uno de los países más irresponsables en el manejo de la pandemia, como lo señala la Revista Científica The Lancet, expresó.
También refirió que México registra una preocupante disminución en la vacunación de niñas y niños, cuya cobertura se encuentra en los niveles más bajos, pues sólo el 27.5 por ciento de menores de un año de edad tuvieron el esquema completo, cuando hace una década superaba el 90 por ciento.
“En materia de salud este gobierno es sinónimo de regresión y muerte”, lamentó.
La única política social del presidente Andrés Manuel López Obrador es el uso político-electoral de los programas, quien se empeña en entregar de manera personal los apoyos a los beneficiarios para que digan que es de parte de él, lo que revela que sólo hay cálculo político y ambición, indicó la senadora panista.
“Lo que importa es usar los recursos públicos para la siguiente campaña electoral, alimentar los sueños de poder y continuismo presidencial, condenado a millones de mexicanas y mexicanos al atraso y la marginación”, concluyó.