Un equipo de científicos del Instituto de Geoquímica de la Academia de Ciencias de China publicó recientemente en la revista Nature Communications un estudio en el que afirman haber hallado un alto contenido de agua en muestras de suelo lunar traídas a la Tierra por la sonda Chang’e-5.
A través del análisis por espectroscopia infrarroja y la espectrometría de masas de iones secundarios a nanoescala, los investigadores encontraron que el contenido mínimo de agua en esas muestras era de 170 partes por millón (ppm).
«Al comparar con los datos de sensores remotos y mediante el análisis de madurez del suelo lunar, la cantidad de agua hallada por el Chang’E-5 proporciona una referencia acerca de la distribución superficial del líquido en la latitud media de la Luna», subrayan los científicos.
Los resultados del estudio indican que la presencia del agua es atribuible a la implantación de protones del viento solar en los suelos lunares, un proceso de formación y almacenamiento de agua que se ve afectado por el tiempo de exposición, la estructura cristalina y la composición de los minerales.
De esta forma, los investigadores concluyen que «los minerales en los suelos lunares son importantes reservorios de agua», y que «la formación y retención de agua proveniente del viento solar ocurre en cuerpos sin aire».