En una de las zonas más conflictivas del sureste mexicano, jóvenes indígenas tzotziles con padres desplazados de sus comunidades, se unieron en una orquesta y un coro para romper la violencia.
Un grupo de 46 jóvenes tzotziles, entre los 12 y 29 años, conformaron un coro y una sinfónica llamada “Por la paz de la zona norte“, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, con el objetivo de sensibilizar a la población a la no violencia y reactivar los espacios culturales abandonados por el Gobierno.
El formación musical es un proyecto que surgió hace tres años, resultado de un diagnóstico aplicado a los jóvenes de 46 colonias de la zona norte de la ciudad, arrojando datos alarmantes sobre la ocupación y percepción de los jóvenes.
“Ellos viven mucha violencia, disparos, enfrentamientos entre grupos, entre otras cosas que suceden acá”, contó a Efe Jorge Guillén, fundador del colectivo Sociedad en Acción y coordinador del coro y la sinfónica.
Además, destacó la vulnerabilidad en la que vive la juventud en la zona más conflictiva del estado de Chiapas, uno de los que los más visitados por los turistas.