El actor Raúl Boy Pagaza, de 73 años de edad, murió al interior del Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, presuntamente por complicaciones derivadas del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Sin embargo, su hija denunció condiciones de hacinamiento y malos tratos que deterioraron su salud, al grado de morir en apenas una semana de internamiento.
Ángeles Boy afirmó que su padre fue atendido por una supuesta gripa; no obstante, le solicitaron paracetamol y un antibiótico utilizado para combatir infecciones. Cuando llevó los medicamentos al penal, le avisaron que el actor había muerto.
Narró que el pasado 17 de agosto, Raúl Boy enfrentó una riña con sujetos que lo amenazaban y le impedían trabajar. Para defenderse, sacó una pistola de utilería que mostraba en sus espectáculos, pero fue detenido por policías por portación de arma prohibida y recluido en el penal.
Desde la cuenta “Comisión Blindada Puebla” en Facebook, se denunció que el comediante vivía en la Celda 14 de la Estancia de Ingresos del CERESO con 18 personas más, cuando dichos espacios fueron diseñados para cuatro personas:
“El área destinada para internos con enfermedades crónico degenerativas fue y esta ocupada por internos que no pudieron pagar una estancia en el dormitorio P y M. Esto lo hacen como forma para presionar para que paguen otras celdas con menos reos”.
Apenas el pasado 5 de marzo, Raúl Boy Pagaza concedió una entrevista a la periodista Cristina Pacheco en el programa “Aquí nos tocó vivir” de Canal Once. Habló de sus inicios en las carpas y de su primer papel: un payaso que no sabía del dolor.