Las autoridades de Moscú denunciaron en el Consejo de Seguridad de la ONU que los ataques ucranianos contra la central atómica Zaporozhie pone en peligro a toda Europa, pues se trata de la mayor planta nuclear, hasta el momento central está controlada por las fuerzas rusas y manejada por personal ucraniano.
Los ataques ucranianos en la mayor planta de Europa suceden a diario; atacan la central y sus inmediaciones, utilizando balas de calibre 122 milímetros de fabricación estadounidense y disparando directamente contra la central, dañaron un reactor.
También denunciaron que Ucrania usa armamento prohibido, como, por ejemplo, las minas francesas que se usan contra los tanques y vehículos; ese armamento fue prohibido porque no se puede desactivar.
También utilizan bombas producidas en Alemania que contienen un sensor magnético, a las que no se necesita pisar para que se activen, sólo se requiere que el detector de metales perciba un metal como los chalecos antibalas para detonar.
Otra de las armas utilizadas son las minas antipersona, tipo mariposas, son armas pequeñas que esconden en el césped y los niños son los que corren más peligro con este armamento que fue prohibido por el tratado de Ottawa y a pesar de eso, se les utiliza contra la población civil como si no hubiera prohibición.