La reforma tributaria, una de las propuestas de campaña de Gustavo Petro, ya llegó al Congreso con la promesa de hacer que los más ricos contribuyan a disminuir la deuda social acumulada por décadas en Colombia.
El preámbulo de la ‘Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social’ destaca que la propuesta se basa en los principios constitucionales de «equidad, eficiencia y progresividad», y tiene como fin «contribuir a reducir la deuda social histórica que tiene el Estado colombiano con sus habitantes». Esto último ha sido un clamor de la ciudadanía en distintos gobiernos.
Como la bancada del Pacto Histórico cuenta con mayoría en el Parlamento, luego de un proceso de acuerdo nacional entre varios partidos, el presidente podría ver aprobada su primer proyecto de ley, lo que no implica que el articulado original no sea modificado.
Aunque la propuesta no generó el clima de ingobernabilidad y protestas provocadas por la reforma planteada por su antecesor, Iván Duque, desde algunos sectores empresariales apuntan que afecta a los más pobres.
El documento fue radicado ante el Legislativo por los ministros de Hacienda, José Ocampo, y del Interior, Alfonso Prada. En principio será debatido en las comisiones económicas y luego en el Senado y la Cámara de Representantes.
En el texto se afirma que los ingresos tributarios en el país suramericano son «sustancialmente bajos» si se comparan con otros de la región. El promedio de recaudo de América Latina es de 27,3 % del PIB, mientras que en Colombia el porcentaje es de 19,7 %.
El acento se pone en los temas pendientes que afectan a los sectores más vulnerables: pobreza, hambre y desigualdad. Del mismo modo, se plantea «disminuir los tratamientos tributarios» que han privilegiado a la minoría más rica que, según Ocampo, tributan menos que los asalariados.